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Enrique Fabiani
Enrique Fabiani
Enrique Fabiani
No hay novedades en la búsqueda de Enrique Fabiani (74) de quien nada se sabe desde el 4 de junio último, cuando fue a cazar en un campo de Alcaraz, departamento Villaguay, provincia de Entre Ríos.

Su familia considera el caso como “una desaparición forzada en democracia” y tras tender un manto de sospecha sobre algunos funcionarios de la Policía de Entre Ríos, consiguieron que las fuerzas federales se sumen a la búsqueda. Sin embargo la carátula de la causa sigue siendo “localización de persona”.

Melisa Fabiani, hija de Enrique, habló en el programa “Lo vi en las redes”, por Radio 12 (FM 89.1 de Colón).

“Mi papá salió a cazar con dos amigos, se pierde y nunca volvió al punto de encuentro”, dijo reconstruyendo lo sucedido y recordando que el hombre “tenía episodios de desorientación”.

“Atravesó dos montes, encontró un camino y llegó a otro campo, no al que tenían permiso para cazar. Ahí lo encuentran unos maquinistas, dicen que lo ven bien y él les dice que no estaba perdido, que estaba regresando al campamento. Esto fue a las 19.30”.

En este punto, aparece para la familia el primer interrogante: “El dueño del campo donde estaban estos maquinistas es Julio Lodi, quien también asegura haberlo visto, pero declara que fue a la medianoche”.

“¿Qué pasó con mi papá desde las 19.30 que ya estaba a 800 metros de la casa de Julio Lodi y dentro de su propiedad, hasta la hora en que dice haberlo visto?”, se pregunta.

A la vez, cuenta que “cuatro testigos aseguran haber escuchado un disparo a las 21.30 horas, proveniente del campo de este señor. Al día siguiente, cuando fueron a preguntarle si había visto un hombre, delante de mi hermano y policías describe a la perfección a mi papá y asegura haberlo maltratado verbalmente y echado de su campo, luego llamó muy nervioso a Abigeato y al lugar llegó la Policía”.

“Las últimas personas en ver con vida a mi papá fueron el señor Julio Lodi y su esposa, María Trevisan. Desde entonces todo es misterio”, reafirma.

Mencionando otro dato curioso, “la Policía llevó un vidente que fue quien encontró el único rastro: un cartucho que se confirmó que era de la escopeta de mi papá”.

Luego, cuenta que una serie de “irregularidades” motivaron el pedido de que las fuerzas federales tomen cartas en el asunto. “Cuando llegué el domingo 9, le manifesté al Inspector Pereyra, a cargo del operativo, mis dudas hacia Abigeato y Julio Lodi. Me dijo ‘señora, nos está faltando el respeto, nos está pidiendo que nos investiguemos a nosotros mismos’”.
No es normal que las personas desaparezcan
Frente a la posibilidad de que Enrique se haya descompensado y permanezca en algún lugar donde no se haya rastreado con precisión, su hija señala: “Ese sería el problema. Una vez me hice la pregunta: ¿Les conviene que mi papá aparezca? A tantos días, si fue por muerte natural y aparece, quiere decir que los rastrillajes fueron deplorables”.

Con temor de que la investigación se deje de lado, asegura que la búsqueda “no tiene que parar”.

“No van a ser unos días y nos van a convencer. No es normal que las personas desaparezcan. Cuando es un niño puede haber trata de personas y los procedimientos de búsqueda son más complejos. Pero estamos hablando de que mi papá desapareció en Alcaraz, no lo sacaron del país. Entonces hay que seguir buscando hasta que alguien hable y mi papá aparezca”.
Fuente: Radio 12 – El Entre Ríos

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