Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El pasado 3 de enero el exfutbolista Javier Saviola y la modelo Romanela Amato dieron el sí, luego de 18 años juntos.

La ceremonia religiosa fue en Paraná, de donde Romanela es oriunda, mientras que el festejo se llevó a cabo el sábado 6 en la localidad de Victoria.

En medio de la enorme repercusión que tuvo este momento tan trascendente en la vida de quien fuese delantero de River y la selección nacional, llamó la atención una publicación en redes sociales de la ONG Suma de Voluntades, en la que –además de buenos deseos para la pareja- expresaban agradecimiento.

“Propusieron a sus invitados hacer un regalo de bodas diferente y especial: destinar una donación a Suma de Voluntades para seguir cambiando realidades”, decía.
Nivelar los puntos de partida
“Suma de Voluntades es un grupo de personas que cree que cambiar realidades es posible. Son parte de esta gran familia no solo los voluntarios, sino la comunidad de Paraná y de otros lados que colaboran con nosotros”, contó al aire de Radio 12 su presidenta, Anabella Albornoz.

“Cada voluntario tiene una entrega enorme, escolarizamos a los gurises y acompañamos su trayectoria hasta la promoción, nos comunicamos con la escuela y organismos de la niñez, hay un trabajo que se hace en red, con mucha convicción”.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
“Trabajamos en barrios populares en los que el común denominador es que son precarios, sin acceso a los servicios básicos. Estamos lindantes al basural de la ciudad, donde a muchos de los niños los hemos encontrado allí y hoy participan de nuestras actividades. La mayoría de los chicos de aquella primera camada no repitió el esquema de sus padres, viven en casas de material, tienen su trabajo y otras perspectivas de vida”.

Como ejemplo, cuenta el caso de Jesús: “Teníamos un gurisito de 12 años que siempre iba a caballo al volcadero porque sus padres tenían problemas de adicciones y él tenía que llevar comida a su casa. Le preguntamos cuánto ganaba y le dimos ese dinero con la condición de que vaya a la escuela. No solo fue, sino que se hizo voluntario de la ONG en las recorridas nocturnas”.

“Después comenzamos un proyecto que se llama Recicladores del Paraná y él se unió. Nosotros estábamos tristes porque queríamos que Jesús vaya a la universidad, pero después entendimos que su misión era luchar por la dignidad de los cartoneros, que tanto hacen por el reciclaje en nuestra ciudad. Es sumamente responsable y quizá no está dicha la última palabra y llegue a la universidad, pero el trabajo que hace es impecable”, dijo Albornoz en el programa “Lo vi en las redes”.

Lo que más les preocupa en el trabajo diario es la situación de la infancia. “Hemos sacado del basural para que participen en nuestras actividades, a nenes de 4 o 5 años que estaban abriendo bolsa por bolsa para buscar algo que comer”.

“Es importante hablar de la urbanización de los barrios, porque tiene que ver con dar oportunidades y herramientas. Para que el día de mañana no tengamos que hablar de delincuencia ni de consumo problemático, hay que nivelar los puntos de partida. Claramente no es la misma educación la que recibe un chico de un barrio popular, que aquel que la puede pagar o que accede a una escuela que no sea de la periferia”.

Si bien destaca como objetivo principal de la asociación “generar movilidad social ascendente en los sectores más vulnerables, mediante trabajo, educación y deporte”, las carencias los llevan a brindar otro tipo de ayuda. “También asistimos, porque no podemos plantear una actividad sin pensar en una colación o darles de comer a los nenes, porque llegan con hambre a las actividades”.

“El último reporte nos dio 8.235 platos de comida mensuales. Además de los comedores, realizamos recorridas nocturnas a diario, donde damos de comer a personas en situación de calle, que es consecuencia de situaciones muy complejas”.

“Nos pasaba de un chico que nos maltrataba y nos tiraba la comida, hasta que un día –después de tres semanas- nos empezó a hablar y nos contó que llegó a la calle a partir de que en un accidente murieron su esposa y su hija, y no pudo recuperarse de esa situación. Comenzó a drogarse porque decía que era la única forma de olvidarse, y por su adicción perdió familia y trabajo”, comenta entre los innumerables casos.

“A veces el dolor te lleva por lugares muy oscuros, por eso es entender al otro poniéndose en sus zapatos. Cuando entre un voluntario, siempre le decimos que vamos a acompañar, no a juzgar”.
El acompañamiento “silencioso” de Javier y Romanela
Luego, la presidenta de Suma de Voluntades habló del vínculo con el matrimonio Saviola y la reciente donación.

“Ellos en ningún momento quisieron hacer público este regalo, pero quisimos agradecerles porque hace muchos años que vienen acompañándonos silenciosamente, incluso desde Europa, siempre pendientes de lo que se necesita”.

El dinero de los regalos de boda será utilizado en los gastos diarios. “Tenemos el alquiler de la sede y el abastecimiento de los comedores”.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
Entonces, cuenta sobre el programa “Una canchita para mi barrio”, mediante el cual los propios vecinos ponen manos a la obra para convertir basurales en equipamiento urbano. “Los nenes jugaban entre piedras y vidrios, y si hablamos de dignidad queremos que ellos también la conozcan”.

Así se construyó una cancha en barrio Antártida Argentina, inaugurada en enero de 2022 con la presencia de Javier y Romanela, sus padrinos. “Colaboraron un montón para que ese sueño sea posible. Tiene césped y sistema de riego, es algo maravilloso. La primera vez que se prendieron las luces de esa cancha se iluminó todo el barrio y detrás se ve el basural a cielo abierto”.

Para colaborar o sumarse al voluntariado, @suma de voluntades en Instagram.
Fuente: El Entre Ríos – Radio 12

Enviá tu comentario