Y siguió: “Súper contento y agradecido a Omar (Martínez), debo decir que es doble felicidad para mí porque voy a volver a tener una butaca en el TC y de la mano de uno de mis ídolos de la infancia. También estoy muy contento porque voy a contar con la asistencia técnica en la parte de ingeniera de Cristian A?vila, que es una persona con la que trabaje y tengo una amistad, todo esto me deja tranquilo”.
Además Ruggiero contó que “la motorización estará a cargo del Gurí Martínez Competición por lo que el auto va a salir listo del taller y eso es muy importante”. E insistió: “Estoy muy agradecido al Gurí Martínez por abrirme las puertas”.
En el comienzo de la temporada, el piloto porteño fue 19º en Viedma y abandonó en Centenario, aunque en aquel entonces lo hacía con el equipo de Mauro Giallombardo, del cual se desvinculó a fines de julio.