Junto a una comitiva de 140 personas pertenecientes al sindicato de Luz y Fuerza, el sacerdote se alojó en el Hotel Intersur.
Enterado de su presencia en Colón, el Padre Néstor Toler lo invitó a celebrar la misa de la hora 19 en la Parroquia Santos Justo y Pastor, para luego compartir un momento de charla con los vecinos que se acercaron.
De acuerdo a lo anunciado por el párroco colonense, al día siguiente por la mañana Casaretto participaría de una misión en el Hogar de Niñas San Francisco de Asís. Ayer mismo, el Obispo Emérito de la Diócesis de San Isidro, abandonó nuestra ciudad.
Entre sus actividades, Casaretto hizo un alto para dialogar unos minutos con diario El Entre Ríos.
“El sindicato de Luz y Fuerza organiza todos los años un encuentro con sindicalistas de todo el país y siempre me invitan junto a otros miembros de la Pastoral Social para dar algunos pensamientos sobre la doctrina social de la Iglesia. En concreto, estuvimos trabajando el documento Evangelii Gaudium del Papa Francisco y la responsabilidad de los nuevos liderazgos que el país necesita, no solo en el orden sindical sino en todos los órdenes”, explicó sobre las razones de su estadía en Colón.
“La semana pasada los obispos tuvimos una reunión muy importante, que prácticamente estuvo dedicada al tema de la vida, el problema acuciante que estamos debatiendo. Estamos centrando nuestra predicación a favor de la vida, tratando de que no se llegue a aprobar una ley que permita que el aborto en la Argentina. Creemos que sería un atraso muy grande para nuestro país. Estamos tratando de animar a los laicos para que se pronuncien a favor de la vida. Necesitamos más población de la que tenemos y no menos población”, expresó Jorge Casaretto en otro tramo de la entrevista.
Al ser consultado sobre cómo lo ve al Papa Francisco, dijo: “Muy bien. Tuve la gracia de Dios de estar con él el año pasado. Siempre dice que desde que asumió el pontificado tiene una gran paz interior. Me parece que está haciendo un pontificado extraordinario, los documentos que emanan de la Santa Sede desde que está él nos alientan a la misión, a la salida y la preocupación por los pobres”.
Respecto a que Jorge Bergoglio no ha vuelto a la Argentina desde que asumió como Sumo Pontífice, Casaretto responde: “Es una decisión personal suya, más allá de que todos estamos deseosos de que venga”.
“Es un ejemplo”, dijo por otra parte monseñor cuando se le requirió unas palabras sobre el pedido de perdón efectuado hace poco por el Papa Francisco, a causa de los errores cometidos por la Iglesia que lidera. “La Iglesia siempre ha predicado el perdón y por lo tanto debemos ser los primeros en dar un paso en esa línea”, concluyó.
Obispo Emérito y miembro de la Comisión Episcopal
Jorge Pedro Casaretto (81) es Obispo Emérito de la Diócesis de San Isidro, y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) y Comisión Episcopal para la Universidad Católica Argentina, en la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).En 28 de diciembre de 1976 fue elegido obispo de Rafaela por Pablo VI, y el 19 de marzo de 1977 fue ordenado obispo por Mons. Justo Oscar Laguna, obispo auxiliar de San Isidro.
Luego de ser trasladado como obispo coadjutor de San Isidro el 14 de marzo de 1983, tomó posesión de ese cargo el 15 de junio de 1983. Inició su ministerio pastoral como segundo obispo de San Isidro por sucesión, el 13 de mayo de 1985. Renunció en 2011, al cumplir 75 años.
