Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El 29 de noviembre de 2017 el HCD colonense sancionó la Ordenanza N° 54/2017 mediante la cual se declaró de interés y utilidad pública la defensa, mejoramiento, ordenamiento, ampliación y recuperación de todos los componentes del arbolado público y de los espacios verdes que forman parte del patrimonio natural y cultural de la Municipalidad de la ciudad de Colón; considerándose bienes comunes comunitarios. Asimismo, se estableció un régimen de protección especial a los árboles declarados de “interés local”.

En el Art. 4 se establece la creación de un Consejo Asesor de arbolado público. Dos de los vecinos colonenses que lo integran mantuvieron este viernes una entrevista con El Entre Ríos.

“Hace casi dos años el municipio convocó a vecinos a una reunión por el tema del arbolado. De a poco se fue conformando la comisión con la participación de vecinos, responsables del Área Parques y Paseos y concejales”, comienza relatando Juan sobre aquellos comienzos previos a la sanción de la ordenanza.

“Somos una comisión asesora sobre lo que consideramos que se podría hacer; no tenemos poder de decisión. El espíritu que nos anima es el amor por la naturaleza y la necesidad de preservar”, explica Graciela.

“Nos reunimos cada 15 días, generalmente los jueves a las 20.30 en el Salón Stella Maris de Barrio Norte. La participación es abierta y tenemos un reglamento interno conforme a la ordenanza. No hay cargos, sino que el funcionamiento es horizontal. Se proponen temas con antelación o al momento de comenzar”, agregan.

“De acuerdo a lo que nos han comentado, en Colón hay aproximadamente entre 70 y 80 mil ejemplares. Faltan árboles; se están plantando, pero es algo que lleva mucho tiempo”, dicen al ser consultados sobre el diagnóstico realizado durante el tiempo que llevan de trabajo.

“El tipo de poda que se hizo durante décadas por costumbre, ha dejado muchos problemas. Esa poda drástica hace que el árbol desarrolle raíces, entonces después el ciudadano pide que se extraiga el árbol porque afecta su propiedad. Es un círculo que hace que se termine destruyendo el arbolado. Esta poda se sigue haciendo por parte de los frentistas de forma autónoma y sin la autorización que indica la ordenanza, además de que lo debe hacer personal municipal. También se ven podas excesivas, pero que son fitosanitarias y se realizan en forma excepcional cuando el árbol está enfermo; para distinguirlas se necesita información”, explican, a la vez que recuerdan: “El único que pueden plantar árboles en la vía pública es el municipio, quien además decide qué se plantará de acuerdo al lugar. No tiene costo, pero si uno quiere donar especies puede hacerlo con el asesoramiento del municipio”.

“Tampoco son verdad los mitos de que hay que podar en otoño y cortarle las ramas al árbol. Hay que hablar con el vecino y asesorarlo; estamos haciendo una prueba piloto, una especie de auditoría a partir de que el vecino pide una poda”.

Además, indican: “Desde la comisión enviamos nota a Enersa porque el frentista pide que se pode el árbol porque en una tormenta se pueden venir abajo los cables, pero el problema no es el árbol, sino los cables”.

Por otra parte, los entrevistados señalan que “hay especies que no deberían estar. En la ordenanza hay un listado de árboles que se pueden plantar en la zona e incluso se ha realizado una zonificación, en cada cuadra –dependiendo el tipo de terreno y la cuenca- hay un listado de árboles que se pueden plantar. Más allá del terreno, hay que ubicar el lado de acuerdo al espacio físico”.

“Estamos ante responsabilidades simultáneas y compartidas por el Estado y los ciudadanos. Está estipulado que debo mantener el espacio público que está frente a mi propiedad. Por otra parte, el rol del Estado debe ser cumplido con personal idóneo; en el mientras tanto surgen estas comisiones que intentan ayudar”, sostienen.

En tanto, aseguran que “muchas de las cosas que hace el vecino son por ignorancia. No sabe por qué el árbol está ahí, y él lo tala sin saber tampoco por qué. Está la creencia de que los árboles no sirven para nada, que molestan, que ensucian. No se entiende el servicio sanitario de los árboles y cualquier espacio verde, más hoy con el gravísimo problema del calentamiento global. En Concepción del Uruguay tienen mucho problema con las inundaciones por lluvia debido a la falta de árboles, mientras que en Villa Elisa pasa lo contrario”.

Entre otros beneficios, mencionan que “los árboles ayudan a ahorrar dinero, ya que gracias a su sombra la factura de energía eléctrica es menor, pero no se asocia la falta de sombra con el alto consumo de energía. Nos quejamos de la tierra que entra en las casas y los árboles la retienen. También del ruido que me impide dormir la siesta y el árbol absorbe una parte”.

En cuanto a los casos de envenenamiento, recuerdan que “lo que pasa con el árbol que está frente a su domicilio es responsabilidad del frentista” y comentan que “a veces el árbol se seca de adentro hacia afuera y no se ve. Un viento fuerte puede derribarlo sobre la casa, entonces surge el mito de que son peligrosos con la tormenta, pero si está bien enraizado no es peligroso. Si nos fijamos, cuando hay viento fuerte se quiebran las ramas donde podaron mal, porque quedó el tronco gigante y una ramita finita en el medio”. Para los casos en que realmente un árbol puede resultar de alto riesgo, si está en la vía pública “el frentista puede hacer una solicitud a través de una nota y un equipo técnico que hace un diagnóstico para determinar qué medidas tomar. Si está enfermo y hay riesgo de caída de algunas ramas o de todo el árbol, se procede a su poda o remoción”, dicen.

Otra de las actividades que ejercen voluntariamente los integrantes de la comisión, es caminar por la ciudad tomando fotografías: “las compartimos en las reuniones o vía whatsapp con los responsables de Parques y Paseos para que actúen, hablamos con los vecinos y ante pedidos puntuales que llegan a la municipalidad, lo que hacemos es informar”.

Actualmente los ocupa la necesidad de contar con el censo de arbolado: “está avanzado pero aun no ha finalizado”. También el tema de incorporar nativas al arbolado, “con el fin de rescatar nuestro patrimonio cultural. Hemos tenido mucha influencia europea y la idea es volver a los orígenes con especies que se adapten al arbolado público. Además el turista quiere ver las plantas nativas del lugar”, aseguran.

La comisión de arbolado cuenta con dos páginas en Facebook: Arbolado Público Colonense y Consejo Asesor Arbolado Público, además de un canal de Youtube sobre árboles de Colón, denominado Arboribus (cuyo ícono es verde con fondo marrón).
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

Enviá tu comentario