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El tono turbio que presenta –al menos en algunos barrios- el agua de red en la ciudad de Colón, genera dudas entre los vecinos que se preguntan si lo que están consumiendo puede ser perjudicial para la salud.

Gabriel Acosta hace 35 años que trabaja en la planta de agua de Colón. En su carácter de es director de Obras Sanitarias, dijo a El Entre Ríos a qué puede deberse este aspecto. Además, explicó los alcances del tratamiento y cuáles son los controles a los que se someten las muestras en forma diaria.

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–¿A qué se debe el color turbio del agua que sale de la canilla?
–De la planta sale limpia el agua; puede ser un problema de la cañería. Cuando hay rotura de algún caño, al repararse puede quedar barro. La única solución es abrir la canilla y que corra el agua hasta que se limpie.

–Lo que uno se pregunta al verla así es si el agua que está consumiendo es potable.
–Potable llega siempre, el color no tiene nada que ver con la potabilización del agua. Al desinfectar el agua se eliminan las bacterias. Lo que no va a llegar, es limpia. La turbiedad no quiere decir que no sea tomable, pero desagrada por el color, obviamente.

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–¿Cuál es el tratamiento que recibe en la planta?
–Al ingresar a la toma se le inyecta un coagulante (policloruro de aluminio) para sacarle el barro con el que viene del río. Después se le agrega cloro para su desinfección, que se inyecta a las cámaras que reciben el agua ya limpia; y más adelante cal química para neutralizar su pH.

–¿Cada cuánto se somete a análisis?
–Acá en la planta, todos los días. Se toman muestras cada dos horas y se analiza en nuestro laboratorio, con un técnico en agua; el sábado trabaja dos horas y el domingo una hora. Cuando se encuentra alguna bacteria, por ejemplo porque se paró la estación de bombeo, se para la planta en el momento hasta limpiar la cisterna. Cada guardia que ingresa saca muestras para ver qué agua está recibiendo.
El técnico está en contacto con el Dr. Hellmers y se le llevan muestras de la planta y de los pozos de agua.

–¿Cada cuánto son los controles en el laboratorio privado?
–Semanalmente. También la Provincia hace un control mensual; en Concepción del Uruguay se hace el de Colón, Basavilbaso, Rosario del Tala, Gualeguaychú y Gualeguay; pero por la pandemia, no se está realizando. Así que se hace con un laboratorio privado local, pago por el municipio.

–¿Hay forma de que los resultados de estos controles lleguen a la población?
–Nosotros los enviamos a Prensa (del municipio) todos los meses; incluso las muestras de agua.

–¿Cómo es el control en los cinco tanques que están distribuidos en la ciudad?
–También se saca muestra una vez por semana; se les pone cloro y se los mantiene con una bomba dosificadora. Los pozos no llevan tratamiento, solo se les agrega cloro para desinfectar el agua.

–¿Cómo influye la altura del río? Por ejemplo no sé en cuánto está en este momento…
–Está en 3,28 m y está bastante turbia el agua, porque viene con tierra roja que arrastra del río Uruguay, pero con los productos se limpia. Puede pasar cuando llueve que no se puede dosificar bien, entonces eso queda depositado en la cisterna, y al día siguiente uno tiene agua turbia en su casa. También puede pasar que al estar alto el río, no se hizo la dosificación correspondiente en la planta. Pero el agua siempre está controlada.

–Cuando el río estuvo tan bajo, tuvieron dificultad en la planta de agua.
–No, porque alrededor del año ’99-2000, cuando el río había bajado, extendimos la cañería y está a una cota de -30. Eso es con la planta vieja.

–Otra de las dificultades con el agua en Colón, suele ser el caudal ¿Cómo estamos con eso?
–Eso se corrigió bastante bien con los pozos que colocamos para que alimenten a los barrios donde faltaba. Cuando no es necesario, como en invierno, abrimos para que todos consuman agua potable.
Este verano y el anterior, no hemos tenido ningún reclamo por falta de agua.

–¿Hay algún barrio que haya quedado con poco suministro?
–Actualmente no. El barrio Hipólito Irigoyen que era uno de los más problemáticos, tiene un tanque propio en el medio de las manzanas, que alimenta a todo el barrio, desde Duce a Cabo Pereyra y desde Urquiza a boulevard Gaillard.
Fuente: El Entre Ríos

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