El defensor de Manchester United padece un cuadro gripal con temperatura, mientras que el mediocampista de Bayer Leverkusen trabajó en kinesiología. El cuerpo técnico, dirigido por Lionel Scaloni, espera que ambos futbolistas se encuentren en “óptimas condiciones” para el debut del próximo martes en el Mundial de Fútbol Qatar 2022.
El resto practicó dentro del campo de juego, donde Lionel Messi se movió de manera diferenciada junto a uno de los preparadores físicos.