Desde ese servicio del nosocomio, el médico Juan Ignacio Ciardi precisó que “nunca se había utilizado esta técnica quirúrgica, mínimamente invasiva, para extirpar un lóbulo”. En ese sentido, explicó que “se reemplazó un procedimiento convencional, que implica realizar una incisión extensa, de entre 15 y 20 centímetros, donde se abren las costillas del paciente y genera mucho más dolor, aún luego del postoperatorio”.
“La lobectomía pulmonar efectuada por videotoracoscopía tiene amplios beneficios, porque se realiza una incisión pequeña de un centímetro, a través de la cual se trabaja con una cámara e instrumentos específicos, y el paciente luego tiene un postoperatorio más confortable y, consecuentemente, se le da el alta mucho más rápido”, referenció el profesional.
En esa línea, remarcó que esa práctica “se pudo llevar adelante ya que se detectó el cáncer en un estadio precoz, a través de la práctica de los exámenes de rigor. De esta manera, una vez realizada la intervención, el paciente fue dado de alta y continuará con su respectivo seguimiento oncológico”.
Ciardi concluyó que, aún en este marco de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del Covid-19, “el hospital más importante de la provincia continúa con la realización de procedimientos quirúrgicos de avanzada, para los que se requieren de un importante instrumental”.
