Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Laura Gandolfo es la responsable del Centro de Equinoterapia “Pasos de vida”, de la ciudad de San José. Junto a su hijo Nicolás, visitó la redacción de El Entre Ríos para contarnos sobre el trabajo que realizan en familia, y los beneficios de esta terapia para el tratamiento de diversas patologías y condiciones especiales.

“Entre 2013 y 2014 comenzamos con mis hijos, Nicolás y Belén, haciendo equitación. Yo siempre me dediqué a los caballos deportivos, por mi conocimiento del animal y la sensibilidad que tengo con ellos. No se puede dar equinoterapia si no sentís el animal y si no tenés conocimiento sobre ellos. Ya de grande comencé a estudiar el Profesorado de Educación Especial; no me recibí, pero sí de Acompañante Terapéutica. Luego fui a Córdoba a la Fundación Cordobesa de Equinoterapia, donde hice un curso; y aprendí Equinoterapia Médica con el Dr. Carlos Suárez, traumatólogo infantil de La Delfina de Oro Verde, en Paraná. En 2017 viajé a EE.UU. donde hice un voluntariado en un centro de equinoterapia”, comenta Laura repasando su historia.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
“Montar a caballo es terapéutico. Es beneficioso para la parte emocional y cognitivo-conductual. También para problemas motrices, adicciones, secuelas de accidentes, autismo y distintos síndromes, y favorece la inserción social”, enumera.

“El trabajo que hacemos es individual. Las clases las doy yo con ayuda de alguno de mis hijos o gente que se acerca en forma voluntaria”, dice, a la vez que explica que “para secuelas motrices funciona muy bien la hipoterapia; el andar del caballo hace que una persona que quizá nunca se desplazó por sus propios medios, arriba del caballo tenga el patrón de movimiento humano. Por ejemplo, en un chico con parálisis cerebral, favorece la deglución. Como pocas terapias, la equinoterapia abarca a todo el ser”.

Menciona que no siempre es necesaria la monta para obtener beneficios. “Hay gente a la que le hace bien el contacto, por ejemplo alguien de condición autista. Armamos rutinas como cepillarlo o curarle una lastimadura. La idea es que el tiempo que estén en ese entorno, disfruten de la naturaleza. Tenemos un lugar de 11 hectáreas que se utiliza en su totalidad, entramos a la laguna, usamos los árboles. Tenemos una pista que sobre todo la usamos en invierno porque nos repara bastante del frío; ahí hacemos juegos con pelotas o zigzag. En verano comenzamos más temprano a la mañana o más tarde; igual tenemos bastante sombra”.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
Pese a todos los beneficios demostrados, la equinoterapia sigue esperando su merecido reconocimiento: “Este trabajo, si bien es remunerado, no como lo debería ser, ya que la ley no se implementa en la provincia de Entre Ríos. Debido a que no es reconocida como terapia, las obras sociales no lo cubren. Varios centros de la provincia están intentando llevar el proyecto al Senado. Además, estamos impulsando un proyecto con la Municipalidad de San José para que se haga cargo de quienes no pueden pagar la terapia, como ocurre en Villaguay, por ejemplo. Por otra parte, hablamos con el intendente electo la posibilidad de que haya un censo para encontrar a chicos que quizá están ocultos, encerrados en sus casas, y tienen derecho a ir a la escuela y tener una terapia. Yo estoy cobrando $500 la sesión, pero hay chicos que vienen sin pagar o le hacemos descuento. Lo importante es encontrar una alternativa para que puedan venir, porque la idea es incluir a todo el mundo”, dice Laura Gandolfo.

El centro está ubicado en calle Yapeyú, entre Maipú y Paso de los Andes, de San José. La página de Facebook se llama Centro de Equinoterapia Pasos de Vida. En Instagram se los puede encontrar como Laura.equino. El número de WhatsApp para comunicarse: (230) 4514171.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

Enviá tu comentario