Explicando a qué se denomina cepa en el ámbito de la virología, el Dr. Carlos Brescacin (M.N. 13.5792 / M.P. 11.933) dijo a El Entre Ríos: “Los virus son elementos de los que se generan diversas copias constantes, utilizando la maquinaria celular de los órganos que infectan”.
Para graficar un tema que a priori resulta complejo, el presidente de la Asociación de Neumonología de Entre Ríos hace la comparación con “un cerrajero que hace millones de copias de una llave. Muchas veces va a cometer errores; la mayor parte de ellas serán llaves deficientes, que no logran abrir la puerta y quedan descartadas. Pero cada tanto esos mismos errores hacen que esa llave abra mejor que la original, y entonces empieza a prevalecer”.
En el caso del virus, “se produce un error dentro de la maquinaria de replicación celular y aparece una copia con alguna característica mejorada, que le da una ventaja evolutiva. Entonces, cuando la copia es suficientemente distinta en las proteínas al virus original, se dice que es una nueva cepa y normalmente se le pone el nombre de donde se originó. Es algo totalmente esperable, como ocurre con el virus de la gripe”.
Nueva ola a mayor velocidad
Al describir esta flamante cepa de COVID-19, el neumonólogo resalta su mayor contagiosidad: “Tiene la capacidad de ser más infectante. Esto quiere decir, siguiendo el ejemplo del cerrajero, que cuando el virus llega a una célula utiliza una llave y un receptor, y la célula tiene el receptor. En la nueva cepa, la llave de apertura –o sea la proteína– es más afín al receptor, y por lo tanto, tiene una mejor capacidad de ingreso a la célula, lo que habla de la capacidad de infectar el organismo”.“Si tengo un virus que tiene más capacidad de ingresar a un organismo, mayor potencial de daño puede generar”, agrega al respecto.
Esta mayor capacidad de contagio respecto a la cepa original “es lo que se ha advertido en Europa, donde el pico de la nueva ola se dio con una velocidad mucho mayor, lo que dio noción a los epidemiólogos de que había una variación y cuando fueron a buscar encontraron un virus distinto al original”, dice el Dr. Carlos Brescacin.
En cuanto a la posibilidad de que esta mutación del virus ya se encuentre en nuestra provincia, expresa: “Todavía no lo tenemos confirmado, pero está la posibilidad con la apertura del turismo. Al tener una curva creciente en el área metropolitana, potencialmente puede venir esa cepa. Mientras tanto, la preocupación está en el comportamiento de los jóvenes”.
Hasta el momento, sin mayor mortalidad
Respecto a los síntomas con que se presentan, la nueva cepa no presenta variación. Tampoco tiene por el momento mayor mortalidad, indica el especialista, aunque esto puede cambiar “cuando aparezca alguna variable que se muestre más agresiva”.Al igual que en su versión original, los jóvenes están más expuestos al contagio por sus actitudes sociales. “Aportan la maquinaria celular para hacer las replicaciones y la mortalidad impacta en los adultos mayores o personas de riesgo”, señaló el médico.
La importancia de que el virus no se replique
Por otra parte, quienes ya cursaron la enfermedad o han sido vacunados, “todavía presentan capacidad inmunológica. Es decir: el virus ha cambiado, pero no tanto como para que sea una proteína totalmente distinta para eludir la memoria inmunológica. Como pasa con la gripe, puede ocurrir que el virus dé lugar a un cambio mayor y la vacuna o la memoria inmunológica, dejen de ser efectivas”, asegura el Dr. Brescacin, miembro del COES del Hospital J. J. de Urquiza de Concepción del Uruguay.En ese sentido, sostiene: “Es importante que el virus no se replique. Si el cerrajero no tiene material para hacer copias, no va a aparecer una copia mejor. La respuesta de esto está en el comportamiento social, por eso en todo el mundo la tendencia es a la cuarentena o los toque de queda preventivos, apuntando al grupo de personas que están siendo motor de toda esta situación”.
