El viernes, al cabo de un extenso encuentro en la sede central de la obra social, Iosper propuso aumentar el valor de la consulta en tres tramos: $652 desde 1° de febrero (que ya se está aplicando); $769 pesos a partir del 1° de marzo; y a $810 a partir del 1° de abril. La mejora alcanza al resto de los prestadores, y supone, en el lapso de tres meses, una inversión extra de $308 millones.
“Es una propuesta importantísima”, dijo Arnoldo Schmidit, gerente de Administración de Iosper, que lamentó el rechazo a la propuesta de parte de los médicos. “No se comprende este rechazo. Esta decisión nos ha caído como un balde de agua frío. Fue una propuesta responsable, coherente y estudiada por punto la que hicimos”, apuntó.
Iosper propuso una oferta escalonada de aumento de aranceles: 10% en febrero, 10% en marzo y 10% en abril. La Federación Médica, en cambio, reclama 25% en marzo, y 17% en mayo.
En ese contexto, y ante la falta de acuerdo, el conflicto continúa y así también la falta de cobertura a los 300 mil afiliados a Iosper.
“Evidentemente, no quieren trabajar con la obra social. Así que les pido que se sinceren y nos digan si es así. Entonces, nos dejamos de perder el tiempo, de reuniones y más reuniones y abocamos nuestras energías en buscar alternativas, otros canales, otras formas de prestación, para que nuestros 300 mil afiliados no se queden sin la atención médica. No se van a quedar sin atención médica”, afirmó Schmidit.
El gerente de Administración dijo que “no se los va a obligar a trabajar con Iosper si los médicos de la Federación Médica deciden no trabajar con la obra social. Pero me gustaría que se sinceren, que trabajen con otras obras sociales, y dejen al Iosper busque otras alternativas, como contratar con médicos individuales, policonsultorios o telemedicina. Hay muchas alternativas en el mercado actual”.
Schmidt reclamo “dirigentes responsables”, y afirmó que ante el nuevo rechazo de la Femer, Iosper buscará “alternativas” para brindar atención médica a sus 300 mil afiliados.