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El fiscal de la Unidad Especializada en Abuso Sexual y Violencia de Género, Leandro Dato, aseguró que durante el 2018 “se detectó una suba en las denuncias de abuso”. Hubo también una “evolución muy importante en la comunidad de entender que estas cosas había que denunciarlas y hacerlas saber”, agregó.

En este sentido, Dato destacó que “hay una visibilización del tema muy importante, una coordinación bastante más importante que en otras épocas, y las mujeres en general y los niños no se quieren callar más. Han sido prácticas lamentables de muchos cientos de años, pero ha llegado el momento en que ya no son tolerables”.

Resaltó también que “los chicos con la educación sexual, a pesar de los vaivenes y que no es parejo lamentablemente el dictado de esas clases, se detecta que muchísimas denuncias si bien son intrafamiliares – más del 90 por ciento- vienen del sector de educación”.

Además, mencionó que “se está trabajando y seguramente la semana que viene se presentará una adecuación del protocolo interinstitucional de la provincia que nació en 2010, y durante más de un año estuvimos con el gran trabajo de coordinación del Copnaf recorriendo la provincia y hablando y brindando charlas con cientos de docentes, empleados de salud y demás”.
La Justicia
Respecto al accionar de la Justicia para condenar estos delitos, el fiscal sostuvo que “se puede ver jurisprudencia y por lo menos hace ocho años que hay fallos muy interesantes. También han cambiado las normativas y hay tratados internacionales que mandan a los tribunales a tener una perspectiva más amplia con respecto a este tipo de delitos”.

También resaltó el trabajo y la profesionalización de la Unidad Fiscal y reveló: “Hay un punto de inflexión con el cambio de paradigma con el sistema de enjuiciamiento, puntualmente con las investigaciones que llevamos adelante y que todo esté en cabeza de una persona como son los fiscales. Además solemos juntarnos en la Unidad en reuniones periódicas y hay consultas diarias entre varios de los fiscales, con el equipo que trabaja en la Unidad son todos abogados, algunos estudian maestrías o posgrados en Derecho, el año pasado hicimos la Diplomatura de Género, algunos somos docentes, recibimos capacitación de otros organismos, porque la idea es dar lo mejor de uno y ser conscientes que el servicio de justicia es una función pública, uno es un servidor y estamos tratando de atender la mayor cantidad posible de casos, en la medida de la capacidad operativa que tenemos”.

“Esto también es un motivo de charla permanente con la Procuración, porque hay provincias que tienen equipos propios interdisciplinarios (asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras, sociólogos) y es una lucha porque la Procuración es muy joven y es un trabajo de hormiga el ir agrandando institucionalmente la estructura, porque esta problemática necesita si o si de un trabajo interdisciplinario”, reflexionó.
Prescripción de los delitos
En cuanto a la cuestión de la prescripción, indicó que “los tiempos de la víctima fueron parte de la última modificación del Código Penal con respecto a ver desde cuando se cuenta la prescripción, pero la Procuración tiene una posición con respecto a recepcionar las denuncias y seguir adelante”.

“La gran discusión aquí es con el principio de legalidad; la ley vigente y sus modificaciones, y los hechos que han ocurrido antes de que una ley entre en vigencia o no, la discusión pasa por cuál debe ser tomada en el caso concreto que se investiga. Ha habido fallos en ambos sentidos, algunos que habilitan la investigación y otros que no, y la Procuración acudió por uno de esos fallos a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y veremos cuál es el resultado de cómo van a seguir las causas con denuncias de varios años atrás. El principio general es que la prescripción corre desde el momento en que ocurrió el hecho y hace a la pena máxima del delito que se trate, con un máximo legal de 12 años, pero ese principio general ha sido modificado por la ley Piazza que modificó el Código Penal y luego con la modificación que impulsó la senadora Sigrid Kunath tomando los tiempos de la víctima”, explicó.

“Los tiempos en que un niño, niña o mujer se decide a denunciar y hacer conocer los hechos que le ocurrieron en su momento no son los mismos, algunos lo hacen en el momento, otros con diferencia de meses o años e incluso décadas. El legislador recepcionó estas cuestiones y modifico la ley pero el tema es qué ocurre para el sistema judicial con los hechos anteriores a esas modificaciones”, concluyó.
Fuente: Análisis Digital,

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