Se trata de la radical Elena Acosta, quien ocupa desde 2019 una banca como concejal, a la que accedió integrando el Frente “Juntos por Colón” encabezado por el actual presidente municipal. Pero las cosas han cambiado y ahora ambos se medirán en internas.
-Siendo que José Luis Walser se postula para la reelección, ¿por qué esta decisión de competir en internas?
-Tiene que ver con que cuando llegamos al gobierno, durante la campaña, siempre se habló de trabajar en forma participativa y horizontal, aprovechando la heterogeneidad del espacio. Pero eso no se dio.
Siempre expresé, de manera respetuosa, la disconformidad del partido. Desde la manera en que el radicalismo mira el Estado, muchas veces no estuvimos de acuerdo en la forma de hacer las cosas.
-Concretamente, ¿en qué puntos está la disconformidad?
-Básicamente en la mirada de cómo manejar el Estado. Los gobiernos locales se han vuelto administradores, sin una visión de progreso. No hemos vuelto a tener un Quirós, alguien que busque para Colón obras que le cambien de verdad la vida a la gente.
Uno ve que en ciudades cercanas bajan obras, como por ejemplo las defensas en Concepción del Uruguay, y a Colón no llegan. Tal vez sea falta de gestión o de darle otra mirada al Estado. Eso es lo que siento que nos diferencia.
El presupuesto debe ser ejecutado de otra manera. Hay que poner sobre la mesa las necesidades de la gente de Colón. No podemos gastar lo que se gastó este año en la Fiesta de la Artesanía, sin demasiadas explicaciones por parte del Ejecutivo, cuando tenemos necesidades básicas sin resolver. El tema de los residuos no está resuelto, tampoco la contaminación de los arroyos y del río. El estado de las calles es el reclamo más fuerte de los vecinos. Hemos visto cómo lo trabajan en otras ciudades y creo que en Colón podemos adaptar ese sistema.
Si bien el hospital depende de Provincia, si trabajamos en conjunto con las otras ciudades del departamento vamos a poder conseguir mejores cosas.
Insistí mucho para que salga lo del Banco de Tierras, para que la gente tenga acceso a pagar un terreno en cuotas, con el problema de viviendas que hay en Colón.
Cuando empezamos con el CoATur la representación era muy amplia, pero lamentablemente se fue diluyendo. Desde noviembre hasta hace un mes estuvimos sin reunirnos, siendo que tuvimos una temporada muy buena. Hay que escuchar más al sector privado y acompañarlo, porque la inversión que realizan es muy grande.
No sabemos qué pasa con el CBI (Centro de Desarrollo Infantil) que está terminado y entregado, pero permanece cerrado.
-¿Lo preguntaste?
-Sí, la respuesta es que no está terminado y sé que no es así. Está entregado con todo el equipamiento. No entiendo por qué no está en funcionamiento en un contexto tan difícil como el que estamos atravesando.
-¿Pudieron hablar con José Luis sobre tu candidatura?
-Todavía no. Las últimas veces que hemos hablado sentí que las opiniones que uno intenta dar no son escuchadas.
Soy muy respetuosa de la elección de la gente, por eso –aunque me lo han preguntado- no lo expresé. La gente está cansada de que los políticos nos peleemos. Mi manera de trabajar siempre fue intentando resolverlo puertas adentro, pero no lo logré.
Hay cosas que sucedieron que en campaña nunca las charlamos, como el pase a planta permanente de esta manera. El estatuto necesitaba urgente una reforma y si bien los empleados municipales se merecían el reconocimiento, también debemos ser responsables del efecto en el presupuesto por el bien de los empleados y del vecino que paga los impuestos.
-¿Cómo votaste ese proyecto?
-No voté. Venía con problemas de salud y no fui a la sesión.
-¿Ibas a votar a favor, en contra o te hubieses abstenido?
-Me hubiese abstenido. Yo había pedido que se le informe a la gente de Colón, no porque la decisión vaya a cambiar, pero al menos para que sepan qué implica.
Tuvimos reunión con los gremios y los empleados, pero yo quería una asamblea pública para informar que esto iba a tener impacto sobre los próximos tres presupuestos. Lo expresé en las reuniones pero no llegamos a un acuerdo.
-En este contexto de tantas diferencias, ¿cómo fue el trabajo durante estos años con tus compañeros de bloque?
-Bien. En realidad hemos trabajado muy bien con los dos bloques. Con mis compañeros hemos tenido discusiones puertas adentro, pero mantuvimos una línea tranquila y con respeto.
-¿Por qué pensás que una parte del radicalismo local decidió seguir con el actual intendente en el Frente Juntos por Colón?
-Creen que es la mejor opción y los respeto. Yo digo que hace cuatro años no sabíamos cómo iba a resultar el frente y ahora sabemos.
La interna separó las miradas de cómo queremos seguir desde el partido. El radicalismo debe renovarse y empoderarse. Las gestiones radicales son eficientes en los lugares que las tenemos, como en Chajarí, Crespo, Villa Elisa. ¿Por qué no vamos a ser una alternativa para el que quiera votar distinto?
Hemos llegado a un acuerdo de respeto dentro de la interna, porque después –gane quien gane- debemos trabajar todos juntos.
-¿Te sorprendió el acuerdo entre Walser y Frigerio?
-No. En la interna del 2021, en cierto modo, ya habían ayudado al espacio de Frigerio y sé que venían hablando.
No coincido. Cuidar el espacio político al que uno pertenece es muy importante para la democracia y para darle distintas opciones a la gente.
Me llamó la atención la forma, porque la mayoría de los vecinalismos sostienen su identidad. Ahora son “Juntos”. Son decisiones.
Acosta-Ugartemendía
Elena Acosta nació en Colón y proviene de una familia de militantes radicales. Se formó en Administración de Empresas Hoteleras y Gastronómicas y durante más de 15 años ha sido parte de un emprendimiento familiar.Estudió Pastelería y Chocolatería Profesional en el IGA de Concepción del Uruguay, donde a la vez impartió clases.
Además de su dedicación a los negocios, la pastelería y la pintura, se involucró activamente en la política local, desempeñándose actualmente como concejal.
En la fórmula rumbo a las PASO 2023 la acompaña Sebastián Ugartemendía, hijo del dirigente radical "El Vasco" Ugartemendía.
Oriundo de San José y radicado en Colón, tiene 39 años y es médico cirujano en el Hospital San Benjamín y el Sanatorio Médico Quirúrgico.
También fue militar, hizo su residencia en el Hospital Aeronáutico de la Fuerza Aérea Argentina y luego se unió a los Cascos Azules, sirviendo en Haití como médico cirujano en la unidad de Fuerzas de Paz de la ONU. Es integrante del Rotary Club de Colón.
