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El plenario de secretarios generales de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) deliberó este miércoles bajo modalidad virtual y acordó reclamar al Gobierno la “reapertura y continuidad de la discusión salarial, ya que nuestros sueldos en muchos casos siguen por debajo de los índices de pobreza y se han ido licuando a lo largo de los sucesivos aumentos de los insumos de primera necesidad y el costo de vida en general debido al proceso inflacionario que se viene dando”.

Este año, la negociación salarial entre los docentes y el Gobierno se abrió el 5 de febrero pero no fue sino hasta el 20 de abril cuando se homologó finalmente el armisticio. Los gremios aceptaron la oferta salarial del Ejecutivo: un 35% en cuatro tramos, entre mayo y octubre: 8% en mayo, 7% en julio, 10% en septiembre y 10% en octubre. La propuesta incluyó además el incremento del adicional por traslado (Código 029) del 20% en mayo, 10% en julio, 10% en septiembre y 10% en octubre, también a calcular sobre los haberes de febrero.

El sueldo del cargo testigo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, empezó 2021 con un monto de $24.865. Esa cifra subió a $32.690 con la mejora del 31,5% aplicada en febrero, aunque en cargos de mayor jerarquía ese incremento fue inferior. Y con el incremento escalonado que propuso el Gobierno el 29 de marzo pasado, del 35%, esa cifra subiría entonces a $44.131.

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Los reclamos
Este miércoles, el plenario de secretarios generales de Agmer sesionó en forma virtual y al cabo del encuentro emitió un extenso documento en el que evaluó el contexto del proceso educativo en medio de la pandemia y las acciones gremiales llevadas adelante.

“Iniciamos este año con una agenda de demandas marcadamente inconclusa, desde lo salarial, desde las condiciones laborales y edilicias. Así –colectivamente– continuamos un plan de acción que contuvo medidas de fuerza, distintas movilizaciones y la instalación de la Carpa Blanca Docente frente a Casa de Gobierno durante 45 días, en este contexto de emergencia, demandando nuestro pliego de reivindicaciones”, dice el documento sindical.

Y agrega: “A los pocos días afrontamos un debate ajeno, marcado por una agenda instalada electoralmente, alentada mediáticamente sobre la presencialidad y, además, por sectores que históricamente motorizaron el ajuste y la conculcación de derechos vía la reforma de nuestros estatutos, que bajaron los presupuestos y eliminaron programas como el ‘Conectar Igualdad’, que son enemigos de la Escuela Pública”. En ese escenario, señalaron desde Agmer, “respondimos con un plan de acción que insistía –fuertemente– en la presencialidad cuidada, en la demanda por un programa real y certero de vacunación y en nuestra definición de priorizar –centralmente– la salud y la vida de las y los trabajadores de la Educación, de nuestros estudiantes y de nuestras familias”.

“Así avanzamos durante junio y julio en garantizar el proceso educativo y el trabajo docente desde la no presencialidad. Con el esfuerzo del conjunto de compañeras y compañeros y equipos directivos sosteniendo, más allá de todas las presiones, una medida votada de manera unánime por nuestro congreso. Ese proceso inédito en este contexto también inédito, acompañado por distintas acciones, entre ellas la recorrida por los departamentos por parte de nuestra comisión directiva central, y la demanda de la reapertura de las paritarias sobre condiciones laborales, es el que ha permitido forzar la reapertura de espacios de definiciones”, subrayó.

Al respecto, el gremio destacó la reapertura de la comisión paritaria de condiciones laborales, que se reunió este martes, y las definiciones adoptadas, entre ellas, la convocatoria a concurso de titularización en horas cátedra y cargos iniciales de educación secundaria. Y la decisión del Consejo General de Educación (CGE) de derogar la resolución N° 1.542, dictada en julio, y que había dispuesto la aplicación de inasistencias injustificadas a los docentes que se hayan plegado a la acción gremial del trabajo desde la virtualidad para preservar la salud en medio de la pandemia. Insistimos en reivindicar estos avances, porque los mismos van en dirección de llegar a poner tranquilidad y resguardo de las y los docentes, garantizando sus derechos y protegiendo su carrera. Porque en el peor de los escenarios, transcurriendo territorios desconocidos en un contexto absolutamente incierto y de profunda confrontación ideológica, ha existido voluntad de resguardar y proteger derechos. Y eso no es azaroso, ni producto de ninguna casualidad. Es producto de un sindicato organizado, que resolvió ir primero en dirección de recomponer y encontrarse y en ese camino fortalecerse y prepararse a confrontar.

En ese marco, también el gremio reclamó la aplicación de la segunda dosis de la vacuna antiCovid para los docentes, y la intervención del Estado “para restituir las frecuencias eliminadas por empresas de transporte de media y larga distancia”.
Fuente: Entre Ríos Ahora - Agmer

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