La organización no solamente tiene previsto, sino que por contrato está obligada, a donar estas tierras al Estado.
Maximiliano Costa, vocero de la organización, dijo que “es un sueño de hecho realidad” y “un paso que ayuda a la protección del ambiente”, aunque admitió que los plazos se extendieron más de lo previsto. “Nosotros lo hablamos con los vendedores, es una sociedad anónima que hace muchos años tenían las islas. La negociación arrancó en noviembre del 2020. Primero llegamos a un acuerdo económico y después se llevó mucho tiempo en los plazos, porque al ser muchos actores la negociación llevó como muchas consultas, tanto de parte de ellos como de parte nuestra”.
Recientemente, se recibieron 50 kayaks completamente equipados y se está programando un “gran kayakeada binacional” con Argentina, como demostración del espíritu de “parque sin fronteras” que se pretende lograr.
