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El interrogante lo plantea el Consejo Ejecutivo de la CGT Regional Concordia, a través de un comunicado que lleva por título “La seguridad ciudadana como meta priorizante” y es firmado por Oscar Domingo Ava, delegado regional de la CGM.

El texto, recibido por El Entre Ríos, describe a que “estamos ante una grave crisis de seguridad” al que lo describe con las siguientes palabras: “corrupción generalizada, asesinatos, destrucción de bienes, miedo, inseguridad extrema, narcotráfico, parálisis del sistema judicial y policial, disfuncionalidad de los organismos institucionales destinados a contener la violencia etcétera”.

Denuncia, además, una “carencia de planeamiento estratégico en todos los niveles del Estado” y va al meollo de la cuestión al referirse a la inseguridad como “sinónimo de desánimo, desinversión, desarraigo, destrucción del tejido social y abandono de la cultura del trabajo”.

“Es imperioso que todos los sectores de la producción, el trabajo, y la educación tomen conciencia de esta gravísima situación y se proceda en consecuencia”, dice luego la carta firmada por el reconocido dirigente ferroviario. “No es simple y puede resultar una tarea titánica pero no imposible”, añade.

Reclama, antes de concluir, que se avance “en estrategias integradoras” y remarca que esa tarea es “función esencial del Poder Político y no hay nada más Político que la Seguridad y la Defensa de los valores centrales de un pueblo”.

A continuación, El Entre Ríos, reproduce el texto completo:

C.G.T. REGIONAL CONCORDIA
LA SEGURIDAD CIUDADANA COMO META PRIORIZANTE

Estamos ante una grave crisis de seguridad y si el estado ensaya una urgente respuesta debe aplicar la Emergencia en este crucial problema. La crisis económica llegó a su punto más álgido escoltada por una preocupante inseguridad social, jurídica e institucional.-
Sufrimos en carne propia este escarnio. Vivimos el pronunciado proceso de descomposición de nuestra propia sociedad, signado por una serie de manifestaciones dramáticas que somatizamos a diario: corrupción generalizada, asesinatos, destrucción de bienes, miedo, inseguridad extrema, narcotráfico, parálisis del sistema judicial y policial, disfuncionalidad de los organismos institucionales destinados a contener la violencia etc.
La carencia de planeamiento estratégico en todos los niveles del Estado, denota una alarmante improvisación y descontrol de las estructuras de Seguridad La reacción reemplazó a la responsabilidad, la incertidumbre al riesgo. Alarma el estado de una sociedad exigida al límite del esfuerzo extremo.
La inseguridad es sinónimo de desánimo, desinversión, desarraigo, destrucción del tejido social y abandono de la cultura del trabajo. Las adversas condiciones sociales, políticas y económicas actuales conspiran contra una sociedad indefensa. La comunidad del trabajo no quiere vivir de rodillas y vencerá al miedo que paraliza y no aceptará la resignación como impotente actitud ante el avasallamiento por parte de la corrupción y el delito que agrede y mata a nuestros compatriotas.-
Es imperioso que todos los sectores de la producción, el trabajo, y la educación tomen conciencia de esta gravísima situación y se proceda en consecuencia.
No es simple y puede resultar una tarea titánica pero no imposible. El panorama se presenta complejo. Estamos involuntariamente inmersos en un mundo sumido en la dictadura del relativismo donde la delincuencia es santificada por el positivismo jurídico. Se exalta la cultura del dispendio público. El meollo del problema será siempre la ruptura del núcleo familiar y la ausencia de valores.
Los intereses corporativos sectoriales, al igual que el individualismo extremo, se imponen hoy sobre el bien común. La miseria y la pobreza se constituyen como un instrumento de perpetuación y la impertinencia como categoría estética.-
Frente a este escenario, resulta imprescindible avanzar en estrategias integradoras que permitan afrontar amenazas más difusas, pero vinculadas con el delito como la deserción escolar, la distribución inequitativa del ingreso, el crecimiento urbano acelerado y la descomposición de los contextos de socialización como el barrio y la familia.-
Salir de este laberinto es la función esencial del Poder Político y no hay nada más Político que la Seguridad y la Defensa de los valores centrales de un pueblo. Los hechos que nos oprimen resultan vertiginosos. Que Dios nos ilumine para que lleguemos a tiempo.

Oscar Domingo Ava CONSEJO EJECUTIVO
Delegado Regional C.G.T. Concordia C.G.T. REGIONAL CONCORDIA
Fuente: El Entre Ríos.

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