Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Miguel Ángel “Titi” Celis amplió su indagatoria frente a los jueces del Tribunal Oral Federal, Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros, este martes en el marco de la causa, en la que se encuentra imputado junto a otras personas.

La declaración de “Titi” Celis -hermano del sindicado líder narco de Paraná y la zona, Daniel “Tavi” Celis- había sido anunciada la semana pasada por su defensor, el abogado Augusto Lafferriere.

“Yo me vengo a hacer cargo de lo que hice. Me arrepiento y me hago cargo. Pero acá hay muchas personas involucradas que no tienen nada que ver con la avioneta. Solo fuimos tres, con (Luis Orlando) Céparo y (José Marcial) Caballero”, dijo. “Céparo se encargó de todo lo que tiene que ver con el aterrizaje. Respecto al cambio de campo, también se encargó él”, continuó diciendo.

En cuanto al rol de Caballero, Celis aseguró que se encargó del "contacto con los paraguayos" que le enviaron la marihuana. A grandes rasgos, según la declaración de Celis, Caballero le ofreció el negocio y él contactó a Céparo para la logística del aterrizaje. Por este trabajo, Céparo iba a recibir -según Celis- alrededor de 30 mil pesos. Cabe recordar que los hermanos Ghibaudo habían alquilado su campo -según declaraciones al programa “Cuestión de fondo” (Canal 9 Litoral)- en 25 mil pesos.

Reconoció que esperaba alrededor de 500 kilos y que "ya los tenía vendidos". Sin embargo, ante las preguntas del tribunal y la fiscalía, Celis se mostró dubitativo al argumentar cómo es que había contactado a los encargados de vender al menudeo la droga desde su presunta inexperiencia en el negocio de las drogas. "Uno en la calle conoce a gente", respondió.

Además, expresó que los 317 kilos de marihuana se los entregaron a modo de consignación, es decir a pagar cuando se venda. Ante la pregunta del tribunal, aseguró que los paraguayos le habían puesto un plazo de una semana para vender la mercadería. Respecto al precio, recordó que para esa época el kilo de marihuana lo vendían en $2.000.

“Titi” Celis -quien reconoció ese sobrenombre como propio- había asegurado que nunca había hablado con los paraguayos, pero terminó reconociendo una reunión que se dio en el campo de María Grande de los hermanos Ghibaudo. Negó que haya habido un piloto en esa reunión, pero después tuvo que reconocer: "Para mí, ninguno de los paraguayos era piloto, pero porque no parecía". Sin embargo, a la hora de responder quién mostraba conocimientos respecto a una eventual pista de aterrizaje en el campo, Celis afirmó: "Eran ellos los que sabían si podía aterrizar o no la avioneta". Al lado, estaba el tanque de nafta para recargar de combustible la avioneta.

“Céparo abrió la tranquera y no había nadie”, aseguró y dijo no haber hablado nunca con los hermanos propietarios de los campos. Y desvinculó a su hermano de la causa. “Mi hermano no tuvo nada que ver con la avioneta”, aseveró.
La camioneta Saveiro
Durante todo el debate se habló de ella, propiedad de Patricio Larrosa, ya que circuló en las inmediaciones del campo de Villa Urquiza el mismo día que aterrizó la avioneta en el campo de los Ghibaudo, que está cerca de esa localidad costera. Pero, hasta el momento, no había podido ser comprobado que Larrosa haya sido el que la manejaba.

"Iba yo en la camioneta de Larrosa. Estaba yendo a la casa de Céparo. Sabía que ese día aterrizaba la avioneta, pero no sabía la hora. Fui por el camino de la balsa, porque en la ruta había controles y yo no tenía los permisos para manejar la camioneta, que no era mía. Cuando vi que la balsa estaba rota, me volví a mi casa", expresó. Según Celis, solían prestarse los vehículos habitualmente con Larrosa.

También dejó dudas la parte de la indagatoria en la que se refirió a Gastón De la Fuente. Según Celis, lo alojó durante una semana en su casa, pero el día del aterrizaje, por la mañana, se había ido.
1.500 kilos de azúcar
En su momento, cuando Cristian Silva brindó su declaración indagatoria, Celis le había pedido a su abogado, Leopoldo Cappa, que le pregunte respecto a la comercialización de azúcar en su negocio. Silva respondió que Celis vendía azúcar.

Hoy comenzó a cerrarse el círculo estratégico de la defensa, aunque después el tribunal será el que valorará respecto a la efectividad. “Titi” Celis aseguró que le compró a su hermano “Tavi “alrededor de 1.500 kilogramos de azúcar. Pero no lo hizo para venderla en su despensa de San Benito, sino que aseguró que las repartía "por todos los kioscos". Según Celis, podían repartir alrededor de 200 kilos de azúcar por día.

Cabe recordar que hay prueba en el expediente en la que se refieren a la compra de azúcar, comunicaciones en las cuales los investigadores aseguran que se trataba de estupefacientes.
Fuente: Análisis - Juan Cruz Butvilofsky

Enviá tu comentario