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Adolfo Storni
Adolfo Storni
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¿Cómo impacta en la fruticultura esta “crisis dentro de la crisis” que vive la economía? ¿Qué realidad atraviesa específicamente el sector del arándano, una de las producciones claves en Entre Ríos? ¿Qué piensa un empresario con fuertes inversiones en la zona al ver el crecimiento de la pobreza en Concordia?

Adolfo Storni, Gerente General de EXTRABERRIES, productor de arándanos, cerezas, peras, manzanas e higos, se prestó a responder estos y muchos otros interrogantes. En un diálogo a fondo con el programa Despertá con Nosotros, sin medias tintas, habló de asuntos espinosos, como el tipo de cambio; un encuentro con el gobernador Gustavo Bordet; la “industria del juicio laboral” en Concordia; las tareas que urgen tranqueras adentro y las que dependen del Estado; e incluso reflexionó sobre los valiosos aportes del pensamiento económico de Manuel Belgrano para la búsqueda de soluciones a los problemas argentinos.

Aquí, sus principales afirmaciones:
La crisis nacional: “Somos el daño colateral de la política”
La economía real, los que trabajan, los que producen, los que exportan, los que invierten, hoy somos el daño colateral de la política. Lamentablemente, Argentina viene escalando una crisis política y nosotros estamos en el medio y sufrimos esa inestabilidad que se genera desde la política. Obviamente, la renuncia del ministro anterior, la asunción de la nueva ministra, en dólares del mercado libre, nos dejó a todos 20% más pobres.
“A contramano del mundo”
Hace muchas décadas -porque tampoco vamos a cargar toda la culpa sobre el gobierno actual- que estamos a contramano del mundo y hemos desperdiciado un montón de oportunidades. El mundo te da señales de que quiere tu producción, de que quiere integrarse a tu economía, y Argentina en forma permanente rechaza esa invitación del mundo.
El tipo de cambio oficial: “Veo que algo va a pasar”
Hoy no es creíble el tipo de cambio oficial. Hay una presión enorme sobre el tipo de cambio oficial. Sabemos que una brecha de más del 100 % es insostenible. Veo que algo va a pasar con el tipo de cambio oficial. Hay toda una distorsión en los precios relativos. Hoy no hay listas de precios. Uno quiere comprar combustible, fertilizante, envases, agroquímicos, todo lo que uno compra para la producción frutícola, y muchos insumos no tienen precio. Obviamente no hay crédito. Toda la situación es bastante complicada. Esperamos siempre cordura en lo político, pero lamentablemente vemos una escalada de incongruencias y conflictos internos que repercuten en la economía.
El citrus dulce y su ingreso a Estados Unidos: El país “debería cambiar de actitud”
Veo, por la experiencia de Uruguay, que entrar a USA sería la salvación de alguna manera para el citrus dulce, sobre todo para la mandarina, que tiene un mercado muy difícil en Europa y en Rusia, y hay además una complicación logística para exportar a medio oriente y a lejano oriente, y esto hace que el ingreso a Estados Unidos sea prioritario. En lo técnico está todo dicho y listo. En lo político, Argentina tiene que afinar la puntería. Deberíamos cambiar la actitud. Si uno quiere que se abra un mercado, hay que tener otra actitud.
El presente del arándano argentino: “Hoy Argentina es insignificante”
La oferta mundial cambió. Argentina, cuando empezó a producir arándanos, allá hace 20 a 25 años, estaba sola, por ahí acompañada tímidamente por Uruguay, en lo que es la ventana de septiembre, octubre, mitad de noviembre. Entonces, fijaba precio, volumen, oferta, y los precios eran muy buenos. Esa ventana fue desapareciendo. En los últimos tres años ya prácticamente no existe. Hoy Argentina es insignificante en el mercado mundial. Lo que Argentina exporta en una temporada, entre agosto y diciembre, Perú lo exporta en una semana. Este año Perú va a tener exportaciones semanales tres veces el volumen argentino o quizá un poco más..

Hoy nuestro país hace lo que puede, eligiendo muy bien el destino de exportación, jugando mucho vía aérea y hoy es una opción bastante cara porque hay pocos vuelos y ha subido mucho el valor del flete.
Las tareas tranqueras adentro
Tenemos que buscar la forma de bajar el costo de producción tranqueras adentro, todo lo que hace a la eficiencia, a tener mayor productividad por hectárea, mayor calidad, fruta de mayor calibre, hacer una cosecha rápida, barata, buen proceso en el empaque, buena logística, todo eso que está en manos del productor y se viene haciendo, algunas empresas más adelantadas que otras.
Las tareas tranqueras afuera
Está también toda la competitividad que la tiene que dar el país, que está en el tipo de cambio, en el crédito, en los impuestos, en el acceso a los mercados, en la devolución del IVA, en mejorar los reembolsos, toda esa situación que Argentina no la tiene y la viene empeorando.
La reunión con Gustavo Bordet: Tarifa eléctrica e industria del juicio laboral
Hablamos algunas cuestiones relacionadas a lo local, al ámbito de Concordia y la provincia, temas relacionados a la tarifa eléctrica, porque había un subsidio a los cargos de potencia que algunas empresas no lo estaban cobrando. Se comprometió a resolverlo. Temas relacionados con la conflictividad laboral, la judicialización de las relaciones laborales. Hay una industria del juicio en Concordia muy importante que es una afrenta a la contratación y a crecer en dotación de personal. Y después temas relacionados a la seguridad rural, porque ha habido muchos hechos de inseguridad en los últimos tiempos. Esa es la agenda local.
La agenda nacional: IVA, reembolsos, créditos para recambio de variedades
Pero después hay una agenda nacional, que nosotros la planteamos: los reembolsos a la exportación. Hoy el arándano tiene reembolsos entre el 2 y el 3% cuando supimos tener 12, y encima se cobran tarde. Y después tenemos la situación del IVA, que al ser una actividad eminentemente exportadora se va generando un crédito fiscal y que el Estado te lo devuelve al año y cuando lo vas a cobrar perdiste dos tercios o capaz el 80% del valor. Entonces te genera un descalce financiero importante y por otro lado tenés que endeudarte o hacer un plan de pago con la AFIP para pagar una carga social y te cobra intereses y cuando te tiene que devolver el IVA que generaste lo hace cuando quiere y sin valor. Hay asimetrías que parecen más avivadas del Estado nacional.

El tercer punto, que es muy importante. Hoy en Concordia hay más o menos unas 800 hectáreas. Supo haber casi el triple. Han desaparecido muchos productores. Hay una necesidad urgente de reconvertir varietalmente para buscar una fruta de mayor vida útil, de más calibre, de más productividad por hectárea, que pueda viajar por contenedor, y para eso se necesita invertir fuerte. Tenemos infraestructura básica como los empaques, los riegos, los antiheladas, las represas, pero tenemos plantas deficientes y planteamos la necesidad de conseguir un préstamo de reconversión. Hay muchas líneas dando vueltas, del CFI, el BICE, el mismo Banco Nación, fondos que tiene el Ministerio de Ganadería, hay fondos de sobra y nosotros decimos que con 20 millones de dólares podemos reconvertir y podemos competir en igualdad de condiciones de producto con Perú, Sudáfrica, México, etc.
La respuesta del gobernador
Es una persona que entiende de producción, que conoce bien el sector. Es de Concordia y nos viene siguiendo desde cuando era intendente. Conoce a todos los productores y es totalmente consciente de los problemas que hay hoy en la producción ha visto el deterioro de los volúmenes y también sabe lo que aportó la producción de arándanos para generar empleo y de alguna manera condiciones de trabajo viable y registrado para gran parte de la población que no tiene un empleo formal. Es consciente de los aportes del sector y también es muy escéptico respecto de que pueda haber soluciones de fondo. Hay que hacer reformas profundas y se necesita mucho liderazgo y legitimidad para lograrlo. No vemos hoy ese escenario para reformas profundas.
La pobreza de Concordia
Primero, uno lo ve como una tragedia. Segundo, lo sufre con impotencia, porque quien conoce la fruticultura y está ligado hace décadas sabe que nosotros somos parte de la solución a esos problemas. Hoy la fruticultura produce mucho empleo de todo tipo, de baja calidad, especializado, técnico y profesional universitario. Generamos arraigo local, evitamos migraciones internas, generamos inversión, divisas por exportación, mucho movimiento, una cadena de valor con nuestros proveedores, envases, insumos, fertilizantes, agroquímicos, fletes, técnicos, consumos de energía. Somos una actividad muy dinamizadora y es parte de la solución de esta tragedia que es la pobreza, la falta de empleo formal y de futuro que tienen muchos argentinos.

Vemos que, si nos escucharan un poco más y nos dieran condiciones de competitividad y crédito, podríamos tomar muchas más personas, plantar muchas más hectáreas. Sabemos que a veces el arándano es una actividad que tiene muchos empleos por hectárea permanentes, muchos para la poda, controles de helada, cosecha, los empaques. Fijate que en todos los lugares donde está, cuando le va bien a la fruticultura baja la pobreza, baja la delincuencia, mejoran las condiciones, baja la desnutrición, aumenta la cantidad de niños que van al colegio. Somos un efecto positivo para la economía y es una pena que no nos tomen como parte de la solución. Genera mucha impotencia.
En respuesta a quienes acusan al sector por la informalidad laboral y salarios bajos
Siempre puede haber algún marginal que opera en contra de la ley. Pero todas las empresas serias, las que tienen plantaciones modernas, que exportan, estamos trabajando en cumplimiento de la legislación laboral e impositiva. En la fruticultura hay actividades que son muy básicas, como puede ser salir a cosechar, que generalmente lo hace gente joven o gente que está temporalmente fuera de otra actividad, como la construcción. Y después tenemos gente más calificada, un tractorista, una persona que maneja riego, un técnico de empaque. Nosotros tenemos todo tipo de calificaciones, desde la más básica, manual, hasta muy técnicas, como un ingeniero agrónomo y un contador o un ingeniero electrónico. Es dinámico y amplio el segmento del mercado laboral con el que trabajamos.
La reforma laboral pendiente
Creo que los salarios, más allá de la intervención del Estado que genera distorsiones, porque también es verdad que casi la mitad de lo que paga un empresario como salarios son impuestos. No es que todo lo que pagamos se lo lleva el empleado. Casi la mitad se lo llevan impuestos de todo tipo. Por eso, una reforma laboral o una flexibilización o una modernización en las relaciones laborales es importante, para que el trabajador reciba un mayor porcentaje de lo que paga el empleador y por otro lado el Estado trate de generar condiciones para que mejore el ingreso y se tomen más empleados. Sabemos que hay una industria del juicio, sabemos que es muy difícil, se genera toda una contingencia por las antigüedades, hay un abuso del sistema de licencias, toda una lucha por gente que no quiere formalizar porque tiene miedo de perder beneficios, a pesar de que hay reglamentación que permite la compatibilidad de planes y empleo registrado. Pero hay mucha desinformación y a veces no vemos que el Estado haga mucho hincapié en informar, en explicar que no hay incompatibilidad.
Las enseñanzas de Belgrano
Uno ve el pensamiento económico de Belgrano -que por suerte está escrito, porque él, como fue un funcionario público, hacía memorias, en el Consulado-, y está claro que era un defensor de la agricultura, de la educación, de los derechos de la mujer, de la exportación, de la generación de valor agregado, de desarrollar el interior, de mejorar las comunicaciones, de tener nuestra propia flota. Todo lo que hoy vemos como problemas que tiene la economía, el mercado laboral, la falta de inversión, Belgrano a todo eso ya lo había pensado y escrito hace más de 200 años. Si nosotros siguiéramos más el pensamiento de Belgrano, el pensamiento de Alberdi, y más recientemente algunas ideas desarrollistas, Argentina estaría produciendo mucho más.

La tragedia nuestra se ve en cifras. En arándanos, este año, vamos a exportar 8000 toneladas y hace 5 años exportábamos 20.000. Argentina hoy exporta la mitad de las exportaciones de frutas de hace 15 años. Cuando nosotros producimos menos, ganamos menos o no ganamos, se levantaron plantaciones, cierran empresas, es imposible que el salario real mejore. El salario real aumenta por productividad, aumenta por inversiones, por mejores mercados, mejores precios, y Argentina hace muchos años que viene haciendo todo en contra. El salario real, guste o no guste a los políticos de turno, es una consecuencia de la falta de competitividad, falta de productividad y de que hay cada vez menos producción.
Fuente: El Entre Ríos - Oíd Mortales Radio

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