Quien es considerada una de las mejores jugadoras de la historia de nuestro país, repasó su carrera, pero fundamentalmente se refirió a la actualidad, ya que a los 38 años acaba de ser mamá por primera vez y está aprovechando la cuarentena para disfrutar de su hijo.
“Me siento privilegiada de lo que logré, siempre le agradezco a Dios y a la vida lo que me dieron, me permitió disfrutar y vivir bien”, sintetizó respecto a extensa carrera, y recordó el momento del gran salto al viejo continente: “Cuando me ofrecieron jugar en Europa, era una campesina de 19 años. Lo analicé con mi mamá y tomamos la decisión de que me vaya”.
Durante el diálogo con el periodista Daniel Serorena, la histórica pivot del Seleccionado Nacional fue concreta a la hora de señalar cuál fue el quiebre en su carrera: “Me hice conocer cuando fui MVP de la Liga Española, antes era una sin nombre. Jugar en Francia fue muy difícil, pero lo hice para dar el salto y volver a España”.
Sobre su última etapa, en la cual fue campeona con Quimsa de Santiago del Estero de la primera edición de la Liga Nacional de Básquet en 2018, recordó: “Fue hermoso mi paso el club, estuvo bueno formar parte de ese proyecto. Fue muy lindo cortar las redes con mi familia presente”.
Sobre lo que sucederá en el futuro, una vez que superemos la pandemia, aclaró: “Si vuelvo a jugar al básquet no va a ser como antes, hay que vivirlo de otra manera”, y abrió una posibilidad de hacerlo en su ciudad: “Me hubiese gustado despedirme en Racing con las personas que me vieron crecer, mi gente y mi familia. Todavía no colgué las zapatillas”.
Y sobre una nueva etapa del otro lado del parqué, avizoró: “No me gustaría ser entrenadora, pero sí darle una mano al básquet femenino para que crezca y otras chicas tengan las oportunidades que no tuve”.
Veinte años de carrera
La mayor parte de la carrera de Vega fue en España. Llegó en 2001 para jugar en Pabellón Ourense, y luego pasó por Extrugasa, Universidad de Córdoba, Canoe, Olis Sóller, Girona, Zaragoza, Gernika Bizkaia, Gipuzkoa, Lacturale Araski y Deportivo Zamarat. En el medio estuvo una temporada en el Tarbes Gespe Bigorre de Francia. En nuestro país jugó para Unión Florida de Capital Federal y Quimsa de Santiago del Estero, en ambos clubes fue campeona.Durante todo ese período jugó y fue una de las referentes de la Selección Argentina, disputando decenas de torneos internacionales, entre ellos cuatro mundiales.