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Luciana y Alejandro Almada ingresando a tribunales
Luciana y Alejandro Almada ingresando a tribunales
Luciana y Alejandro Almada ingresando a tribunales
Luciana Almada, una de las directoras de Formato Urbano y supuesta dueña, reclamó participación en los negocios. Así se pudo observar este jueves, mediante la lectura de conversaciones que realizó el bioingeniero del Gabinete de Informática del Ministerio Público Fiscal, Fernando Ferrari.

Ferrari declaró desde las 9.45 aproximadamente. Durante un largo tiempo, se refirió a su trayectoria profesional y al Gabinete de Informática, contando que junto a otro profesional integran el área que se ocupa de la extracción de información de celulares.

Después, la Fiscalía le hizo leer conversaciones de WhatsApp y SMS de algunos de los teléfonos secuestrados. Particularmente, Ferrari leyó conversaciones entre la imputada Corina Cargnel -contadora de Formato Urbano y de Juan Pablo Aguilera- y los publicistas Fernando Montañana y Jesús Bustamante -en 2018 hizo un acuerdo de juicio abreviado por esta causa y recibió una condena condicional-.

Y también el bioingeniero pronunció diálogos entre Almada y su pareja, Juan Pablo Aguilera. La lectura de estos últimos intercambios motivó la queja de los defensores Miguel Cullen y Marcos Rodríguez Allende: consideraron que se estaba violando la intimidad de las personas.

Sin embargo, el Tribunal de Juicios y Apelaciones no les dio la razón. Los jueces entendieron, tal como había planteado Fiscalía, que los mensajes que se expusieron estaban vinculados a la investigación. Era evidente que la conversación de la pareja era en un tono ríspido.

“Cuando vos coordines algo con Corina (Cargnel) y me metan a mí, mínimamente infórmenme a mí. Porque te recuerdo que no tengo nada que ver con tu empresa”, reclamó Almada a uno de los números que usaba Aguilera.

En otra conversación, Ferrari leyó una queja de tono similar: “Por un mail a la inmobiliaria me entero que se decidió el cierre de Villaguay. Perfecta decisión y comunicación. Ah, cierto que a mí no me tenían que contar nada. Un títere en tus negocios”. Momentos después, se envió el siguiente mensaje: “Ya estuve con Lisandro, me pude sacar las dudas”.
Fuente: Análisis

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