En esta línea, contó que decidió acercarse y puso en palabras la sorpresa que se llevó. "Primero dije que velas no podían ser. Ahí dijimos de ir a ver. Cuando nos acercamos, hacia un costado vemos que tiene dos molinetes que, evidentemente al girar con el vientito que había y un rayito de sol, lo que brillaba era ese reflejo. Obviamente que por sorpresa vimos que era la tumba de esta chica", continuó diciendo. "Era esa tumba desde donde se emitía esa luz en todo el cementerio. Y está en un sector que era la única tumba que tenía flores. Ya cayendo el sol no se alcanzaba a ver qué era esa luz que se hacía por ahí más fuerte y más suave. Era precisamente la tumba de esa chica", sostuvo.
Si bien Silvia le encontró una explicación terrenal por los molinetes de viento, no dejó de pensar que la joven todavía sigue comunicándose, a su manera. "Ahí pensé: 'Sigue brillando acá, sigue diciendo que está acá, por lo que pasó'. Fue muy raro, fue impactante encontrarse que era precisamente la tumba de Fiorella", expresó.