La chica intentó pedir ayuda y forcejeó con su atacante. “Estaba aterrorizada y escuchamos sus gritos, como una voz lejana. El tipo la agarró de los pelos y en el forcejeo él se corta. Ella tiene un corte en el labio, porque peleó con esta persona y gracias a Dios pudo defenderse. La intención del sujeto era llevarla hacia una camioneta Ford F 100 que estaba estacionada en la esquina, pero cuando salió un vecino, porque oyó los gritos, la soltó y se fue hasta la camioneta, donde otro hombre lo esperaba y le abrió la puerta para que suba rápido. Era una camioneta vieja. Los vecinos que salieron a ayudar no sé si vieron la patente porque después los persiguieron pero no pudieron alcanzarlos, se escaparon”, dijo la madre mostrándose muy nerviosa a medida que recordaba la ocurrido.
Consultada por el estado de la niña contó que no quiere salir a la calle y que ya no es la misma después del espantoso momento. “Fuimos a la jefatura y la examinó la policía y ella no quería volver a casa, está con miedo, no duerme, le es muy difícil volver a la escuela quedando solo una semana para finalizar. Nosotros pedimos seguridad, porque esto era un secuestro que no se cumplió porque salieron los vecinos y el tipo se asustó y escapó con el otro, porque tal vez la íbamos a encontrar violada o lo peor tirada por ahí, por Dios”.
Grabado en la memoria
“Ver como llevan a tu hija arrastrándola de los pelos es desesperante, es algo que no me voy a olvidar nunca”, dijo.Explicó que uno de los atacantes “era rubio, flaco, con una remera gris de manchas negras o algo así y un jean gastado, era joven, el otro que estaba en la camioneta era morocho, cara gorda”.
La mujer pidió encontrar a los delincuentes. “Están al acecho en este barrio y son muchas las nenas que van a la escuela y están en peligro si hay degenerados sueltos, ellos querían llevársela, algo le iban a hacer, tal vez la íbamos a encontrar violada o lo peor tirada por ahí, por Dios”, reiteró.
El pedido
Por último, pidió que el Estado y la Justicia le brinden asistencia sicológica para que su hija pueda recuperarse del trauma, “ella necesita ayuda si hay algún profesional que pueda ayudarnos”.El caso puso en vilo a los vecinos que reclamaron mayor seguridad. “Pedimos una reunión con la Policía para solicitar que los patrulleros recorran el barrio, porque cuando llamamos nos dicen que no hay para la nafta, pero vemos que el patrullero viene a traer a un vecino que es policía, entonces para eso tienen nafta, cuando debería venirse en colectivo, porque ellos tienen gratis el pasaje”, contó un vecino al manifestar el problema de seguridad existente.