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La historia cuenta que la primera Fiesta de la Artesanía en Colón, que tuvo lugar en el edificio de La Casona en febrero de 1978, se organizó en tan solo un mes.

Al año siguiente, el edificio ya había sido adquirido por la Municipalidad y la fiesta pasaba a convertirse en fiesta provincial. Con el tiempo adquiriría el carácter de nacional, transformándose en el encuentro de artesanos más importante del país.

Un símbolo ha trascendido las sucesivas ediciones, representando a la Fiesta Nacional de la Artesanía: la rueca. Desde fines de la década del 80, es además un preciado tesoro para los artesanos de toda la Argentina.

Anualmente se hace entrega de tres ruecas de Plata: Maestro Artesano, Producción Artesanal y Artesano Calificado. Quien es acreedor de esta distinción debe participar los tres siguientes años de forma consecutiva para –al cuarto año– aspirar a la rueca de Oro, que será entregada en 2023.

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“Yo formaba la comisión de Turismo. Por mi profesión, me pidieron que me ponga al servicio de Mercedes Vanerio, pilar de todo esto. No sabía lo que era estar al servicio de Mercedes, me enteré enseguida, era inagotable”, recuerda el arquitecto Eduardo Sarrailh.

Y sigue con su relato: “Mercedes me dice que debíamos tener algo que identifique la fiesta, un logo, y que me esperaba a la tarde con novedades. Así que me puse a pensar: cómo identifico a los artesanos, cerámica, un cacharro, tejido, las artesanías autóctonas eran excluyentes. Y me acordé de Catalina Favre, tejedora e hiladora con la rueca”.

“Fui a su casa a ver cómo era la rueca. Ella, muy solícita, me mostró cómo funcionaba y me vine con una idea. Compré un papel afiche color naranja, de 1,20 m X 0,60 m, y con un fibrón hice un boceto de ese tamaño”, relata Sarrailh.

“Se lo llevo a la tarde a Mercedes; era un boceto que aún hoy veo que tiene defectos en su perspectiva, porque fue hecho en una situación para salvar un momento. Mercedes dijo ‘sí, bien’. Lo enrolló y dijo ‘listo esto va a la imprenta’. Y así salió el logo de la rueca”, recuerda entre risas.

Las ruecas tanto de plata como de oro, fueron confeccionadas desde los inicios por el destacado platero Avelino “Pichón” Bravo. Hoy es su hijo Daniel quien continúa con ese legado.
Fuente: Municipalidad de Colón

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