Ante esta situación, decidió dirigir una nota tanto a la titular del Senasa como al secretario de Agricultura, el entrerriano Juan José Bahillo, solicitándoles la suspensión de la aplicación de esta disposición oficial “hasta tanto se medie un acuerdo entre el organismo y las asociaciones productivas como representantes del sector afectado”. Para Galimberti, “el Senasa, desde sus oficinas ubicadas en la porteña Avenida Paseo Colón, dictó dos resoluciones que, para decirlo de manera clara, hacen que sea más fácil exportar cítricos a Filipinas que trasladarlos a la zona de Cuyo y al sur del río Colorado”.
Hay dos datos clave para entender la situación: 1) “Desde 1976 existen en el país zonas protegidas, que son declaradas zonas libres, por ejemplo, de la plaga de la Mosca de los Frutos”. 2) “Las frutas que llegan a estas zonas deben tener un tratamiento cuarentenario previo”.A juicio del legislador radical, precandidato a la gobernación de Entre Ríos, las recientes medidas del Senasa “burocratizan el traslado de cítricos entrerrianos hacia Cuyo”: “Entre otras cuestiones, supone la implementación de un nuevo software, colocación de cámaras IP, doble sellado de cada cajón o bulto y todo ello implica aumento sideral en el arancel de control y fiscalización”.
Ante la “irracionalidad” de estas disposiciones oficiales, “los centros de desinfección para combatir la Mosca de los Frutos dejaron de prestar servicios esta semana”, según el reporte de Galimberti. “Desde entonces -continuó- no salen ni ingresan cítricos entrerrianos a Cuyo y Mendoza”.
