Para cuando llegue esta carta y se publique muchas lágrimas habrán corrido por mi rostro. El 21 de agosto perdimos a una persona maravillosa: a nuestra hija Denise, de 22 años. Ella luchó durante diez años contra un sinoviosarcoma, soportó cirugías, quimioterapia, rayos ... ¡con tan sólo 12 años! Luego la enfermedad siguió su avance: metástasis, más operaciones, más quimioterapia.
Sin embargo, durante estos diez años tan duros, estudió, fue mamá de dos bellezas, dos soles, Avril y Jazmín. Estudiaba kinesiología, era ama de casa, esposa y una ¡mamá maravillosa!
Luchó hasta el último día, jamás se rindió, pero esta cruel enfermedad en algunos casos no perdona.
Denise nos dejó su ejemplo de vida, a no rendirse, a ponerse un pañuelito en la cabeza e ir a cursar. Nos enseñó que no hay edad ni se es demasiado joven para ser madre ejemplar. Nos dijo que quería que sus hijas sean felices, aunque ella no estuviera. Le pidió a su esposo que siempre esté junto a sus niñas.
Nos demostró que la enfermedad no impide ser feliz cuando hay mucho amor y acompañamiento, que siempre hay un dejo de esperanza para luchar por los sueños.
Nos dejó su bella sonrisa, su dulce mirar y el amor de esas pequeñas, ¡sus tesoros!
Denise, quiero que sepas que tu mamá y todos quienes te conocen sabemos que enfrentaste al cáncer como nadie. Tu mensaje es ése: jamás rendirse, hasta el último día puede darse el milagro. Te amamos y te extrañamos, ni los días ni la vida son iguales sin ti. Estarás sonriendo junto a tu hermanita Yanina, quien hace veinte años partió de esta vida. Juntas brillarán para darnos luz y consuelo.
Hilda Hermosí de Oroño
PD: quise hacer público mi testimonio para que sepan que hubo entre nosotros una pequeña leona que durante diez años batalló contra el cáncer. Soportó todo, siempre mirando al futuro. Era una leona, llena de amor y fuerzas. La enfermedad derrotó su cuerpo, pero no el amor que nos dejó ni su recuerdo. Nos dejó su ejemplo de lucha y entrega por la vida. ¡Gracias, hija!
