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El ex titular de Cultura de la Municipalidad de Urdinarrian será juzgado desde este lunes en los tribunales de Gualeguaychú por el delito de corrupción de menores (en la modalidad de promoción) agravada por haberse cometido mediante engaños, consumados en forma reiterada bajo la modalidad de delito continuado, en concurso real en dos hechos en calidad de autor, encuadrados en los Artículos 45.

Los mismos jueces

El tribunal está integrado por Alicia Vivian, Mariano Martínez y Alberto Seró, los mismos jueces que en 2015 "clausuraron" el debate, pero que posteriormente Casación les ordenó iniciar un juicio nuevo sobre este caso.

El Ministerio Público Fiscal estará integrado por los doctores Lisandro Beherán (fiscal general coordinador) y Martín Gil, quien llevó adelante en su momento la Investigación Penal Preparatoria. Por parte de la querella intervienen los doctores Estela Esnaola y Darío Carrazza. Mientras que la defensa técnica de Broggi la lleva adelante el doctor Rubén Gallardo.

Nuevo juicio

El de este lunes será un juicio nuevo, no es continuidad del que comenzó a fines de 2015 y que fue "clausurado" por el tribunal. En aquella oportunidad (era la segunda audiencia que se realizaba a fines de octubre de 2015), el tribunal explicó que no podían permanecer ajenos al testimonio de un testigo que había contado cómo fue víctima de Broggi.

Esa circunstancia ameritó para los jueces que la fiscalía analice si lo incorporaba como denunciante. La defensa de Broggi (a cargo del doctor Rubén Gallardo) aprovechó esta situación y cuestionó a la fiscalía y a la querella. "No habiéndose probado la acusación que se hizo pública, pido que se suspenda el debate y no se permita que las personas declaren abusos sin ser denunciantes", reclamó en esa oportunidad.

Para sorpresa de todos en la sala de audiencia, el vocal Seró interrumpió a Gallardo de inmediato para preguntarle si pedía "la suspensión" o "la clausura" del debate. La respuesta llegó de inmediato: "Pido la clausura y que la causa vuelva a la investigación penal preparatoria".

Luego de ese escándalo, a fines de diciembre del año pasado, la Cámara de Casación le dio la razón a la fiscalía y a la querella y resolvió que se inicie un nuevo juicio contra el ex director de Cultura de Urdinarrain, Javier Broggi, por denuncias de delito de corrupción agravada.

Los Tribunales locales tardaron casi un año en conformarse, evidenciando un magro compromiso con uno de los delitos más atroces que pueda cometer un ser humano y enlodando el servicio de Justicia, al dilatar los tiempos más de lo debido.

En las jornadas en las que se desarrolló el anterior juicio se escucharon testimonios desgarradores por parte de las víctimas. La idea del Ministerio Público Fiscal y de la querella es que se tomen esos videos, para no revictimizarlos; una tendencia que es recomendada por todos los organismos vinculados con la niñez y la Justicia.

La investigación penal

De acuerdo a la Investigación Penal Preparatoria que se presentó ante el juez de Garantías Mario Andrés Figueroa, cuando se pidió la elevación a juicio de este caso (Legajo 6119/13), a Broggi se le atribuyen dos hechos.

El primero ocurrió durante 2002-2003, cuando en distintas oportunidades Broggi, aprovechando la situación de ser funcionario público -contratado- encargado del asesoramiento y coordinación de actividades culturales y turísticas de la Municipalidad de Urdinarrain, (cargo que ocupó ininterrumpidamente desde 2002 hasta 2008 inclusive, cuando se le pidió la renuncia por estos casos), valiéndose de su función como así también de engaños para montar una escena en la cual ofrecía la realización de sesiones de fotografías para distintos eventos que pudieran ser de interés para la ocasional víctima y así canalizar los fines espurios del acusado.

En ese entonces, la víctima tenía 16 años y los tocamientos ocurrieron tanto en el interior del Museo de Urdinarrain como en el hogar del imputado. Esta situación fue reiterada en el tiempo y ha tenido influencia suficiente para desviar el libre crecimiento y desarrollo psico-sexual esperable y normal de la víctima.

Y el segundo caso está registrado en al menos cuatro oportunidades contra otra persona y ocurrieron en el transcurso de 2003. La víctima tenía 17 años y Broggi utilizó la misma metodología.

El Ministerio Público Fiscal logró reunir una amplia prueba documental y testimonial más las denuncias de ambas víctimas.

Así, el Ministerio Público Fiscal pudo sostener "que la materialidad del hecho y la autoría del acusado en el mismo", surge con el grado de conocimiento que la elevación a juicio, es decir, la de probabilidad delictual.

Además no es menor que varios testigos (entre ellos el intendente Alberto Paulino Mornacco) escucharon del mismo Broggi le reconocimiento de los hechos de abuso. Por eso se presentaron pruebas documentales, testimoniales, y materiales; teniendo en cuenta además que al momento de los hechos Broggi era funcionario público, lo que esa condición le imponía un mayor apego a la ley.
Fuente: Diario El Argentino - Diario Uno

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