Este miércoles, desde el mediodía, llegará el turno del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, quien deberá defender una propuesta que -en una de sus aristas más sensibles- plantea el recorte de hasta el 50% de la obra pública que lleva adelante su cartera. Frigerio fue hasta ahora una pieza clave en la negociación del gobierno nacional con los mandatarios provinciales para intentar acordar algunos aspectos del presupuesto 2019. Como parte de esas conversaciones, la Casa Rosada aceptó flexibilizar las premisas del pacto fiscal de 2016.
Por ello, es esperable que su presentación ante la comisión gire alrededor de dos ejes: la obra pública y el costado más político del presupuesto, la negociación con las provincias por la trasferencia de algunos gastos (como la tarifa social de la energía eléctrica o los subsidios al transporte) y la eliminación de fondos (como el Federal Solidario), dos decisiones de la Nación que afectarán las arcas provinciales y municipales.