Ante esta situación, procedieron a la requisa en presencia de testigos civiles, constatando que los envoltorios tenían un polvo blanco, que al ser sometido a los reactivos, se confirmó que se trataba de casi 100 gramos de cocaína.
A raíz de lo ocurrido y con la comunicación al Juzgado Federal a cargo de la jueza subrogante, doctora Beatriz Aranguren, procedieron al secuestro del estupefaciente y a la detención de dos personas, que fueron identificadas y luego quedaron en libertad, supeditados a la causa, secuestrándose también dos celulares. Los elementos quedaron a disposición de la Secretaría de Derechos Humanos en turno.