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En el hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay se realiza, hasta este mediodía, una nueva ablación de órganos. La familia donante fue la de Tomás Barberán, el joven de 17 años que falleció en las últimas horas del lunes, luego de haber sido internado con traumatismo de cráneo grave que fue irreversible. Pese al dolor, los padres del adolescente tomaron la decisión de donar sus órganos y darle una oportunidad a numerosos pacientes en espera.

En horas de la madrugada arribaron a Entre Ríos dos vuelos nocturnos en los que se trasladaba un equipo médico conformado por profesionales de la Fundación Favaloro. Uno de los aviones aterrizó, alrededor de las 3:30, en el Aeródromo de La Histórica. El otro, debido a las características de la aeronave, debió aterrizar en el aeropuerto Comodoro Pierrestegui de Concordia.

Según precisó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concordia, los profesionales que aterrizaron en Concordia fueron trasladados por la autovía de la Ruta 14 en dos ambulancias del hospital Justo José de Urquiza, en un operativo que estuvo acompañado por bomberos, Policía de Entre Ríos y personal sanitario.

De la intervención quirúrgica participa el equipo médico del nosocomio uruguayense y representantes del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier). No pudieron precisar los órganos para donación, pero todo dependerá de los operativos de los centros de transplantes, las necesidades de los receptores en la lista de espera y las intervenciones médicas a llevar adelante.
Fuente: Diario Río Uruguay - 03442

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