Lo hicieron por medio de una clase pública —convocada, en un principio, frente al Centro Cívico, pero luego trasladada hasta el centro de la plaza General Francisco Ramírez—, que incluyó la ubicación de pancartas y la distribución de folletería informativa, responsabilizando de esa situación a las autoridades académicas y políticas. Los jóvenes de la Comisión por el Edificio manifestaron que, tras la pasada movilización, se decidió salir nuevamente a la calle ante “la falta de respuestas”.
Si bien, dijeron, tuvieron un par de reuniones, de carácter informal, aún no cuentan con ningún documento escrito que dé cuenta del estado y/o avance del proyecto ni su presupuesto, razón por la que se decidió “reclamar en aras de comprometer a la sociedad a que se sume y respalde su demanda”. De ese modo, se concientizó sobre la necesidad de que la Facultad disponga de una sede propia.
En este 2018 circuló una información, nueva, que hablaba de un decreto, para una eventual cesión de un sector del ex Hospital Justo José de Urquiza compartido entre la Facultad y la Policía. Según los testimonios escuchados, el documento sería de 2011, por lo que “perdió validez”. De ahí a que trascendió que, entre los abogados y el área de Infraestructura de la Uader, se estaría trabajando un nuevo decreto, que saldría en estos días. Pero de eso “no hay nada confirmado; tampoco contestaciones ni un escrito como garantía”.
“En estas condiciones estamos: de prestado en cuatro edificios, situación ésta que dificulta el proceso de enseñanza y afecta tanto a los alumnos como a los docentes”, subrayaron.
