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Un hombre de 49 años, prófugo de la Justicia a nivel nacional, fue detenido este jueves a la mañana en Gualeguaychú. El sujeto está acusado de haber abusado sexualmente de dos menores en la zona del Delta.

Fue el personal de la División Investigaciones quien localizó en el sur entrerriano a este hombre en el marco de una identificación rutinaria de personas. El procedimiento se concretó en momentos en que estaba trabajando en una obra en construcción, realizando tareas de revestimientos.
De acuerdo a los testimonios de las víctimas, de 12 y 17 años, el presunto abusador, conocido como Horacio A., era jardinero, a veces los invitaba a trabajar y luego los llevaba a su casa para jugar a la PlayStation, los incitaba a mirar pornografía y fumar marihuana hasta altas horas de la noche. En ese ámbito es que se habrían producido los abusos.

El menor de los dos adolescentes habría sido el que más sufrió los abusos por parte del isleño. Sospechan incluso que serían más las víctimas. De acuerdo a lo que contaron, les hacía practicar sexo oral, tocaba sus partes íntimas e insinuaba otras aberraciones.

El caso se conoció a partir de una conversación de Whatsapp. Tras concretarse las denuncias, tanto la Policía del Tigre como la Prefectura lo buscaban intensamente en la zona de islas. Incluso, irradiaron una alerta en todo el país, por lo que este jueves los uniformados de Entre Ríos pudieron atraparlo.
Familias amigas
Según relata Infobae, Horacio y el padre de los menores tenían una amistad histórica, iban a pescar juntos, los unía una relación que nació en la juventud, que se fortaleció con los años y que se mantuvo también con la madre de los chicos, a pesar de que ella ya no vive en el Tigre desde que la pareja se separó, hace varios años.

Horacio era un hombre de plena confianza de toda la familia. Tanto es así, que la madre le había firmado un permiso para que retirara a los chicos de la escuela en su lancha, una decisión con la que el padre, asegura ahora, nunca estuvo de acuerdo.

Tiempo después de que el progenitor escuchara el relato de sus hijos, mucho antes de que se formalizara la denuncia penal, el presunto abusador abandonó la isla y el bar ribereño donde trabajaba. Tras la denuncia, comenzaron las búsquedas.
Fuente: Infobae Ahora

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