Cuando menos se espera de ellos, entregan mucho más. En el Hall Multipropósito de Lusail, la Argentina logró un empate con sabor a hazaña ante Dinamarca y lo festejó con algunas lágrimas en los ojos y un desahogo que todavía se escucha en el desierto.
El equipo argentino de handball empezó con un parcial 5-3 hasta el minuto 12, pero después sólo pudo convertir un tanto en los siguientes 18 minutos y eso se pagó caro en el cierre de la primera mitad.
Ya en la segunda parte, la selección levantó su nivel al punto de recuperar ese terreno perdido y lograr un empate que ya es parte de la historia del handball argentino. Federico Pizarro, con 8 goles, fue el máximo anotador albiceleste. En el rival se lució Anders Eggert, con 5.
Gol a gol en todo el segundo tiempo, la Argentina tuvo su plus en los minutos finales. Sebastián Simonet acercó el 22-24, Leo Querin puso el 23-24 a falta de un minuto y Diego Simonet, el abanderado de la esperanza nacional, selló el 24-24 en el minuto 60. Después, sólo quedó resistir las últimas bolas de los gigantes daneses. Y se resistió. Por eso, el grito vale mucho más que un empate. En el grupo de la muerte, la Argentina avisa que está viva.
Federico Pizarro, el MVP
Los Gladiadores se quedaron con la figura del partido según la organización. El N° 3 argentino convirtió 8 goles.
Los próximos rivales
domingo 18 de enero, 13.00, vs Polonia (TyC Sports)
martes 20 de enero, 13.00, vs. Arabia Saudita (TyC Sports)
jueves 22 de enero, 13.00, vs. Alemania (TyC Sports)
sábado 24 de enero, 13.00, vs. Rusia (TyC Sports).
