-Cuéntenos cómo va este inicio de campaña.
-Recién entre ayer y hoy (por el jueves y viernes de la semana pasada) se están terminando de presentar las listas en la justicia. Es una parte que no se sabe pero es tremendamente complejo el armado administrativo de la elección con más de más de 200 distritos vecinales, ciudades y departamentos. Esto dificulta la campaña, pero ya tenemos que largarnos a visitar a los amigos que en cada pueblo van a desempeñar un papel importante.
-¿Cómo encuentra a Colón ciudad?
-Colón es hermoso. Es un enclave con características diferentes al resto de la provincia en lo que hace al crecimiento. Puede ser similar a Federación, ambas en la costa del Río Uruguay casualmente. Colón tiene una multiplicidad de actividades, tiene mucho minifundio, lo que la favorece bastante en alguna medida porque las producciones pequeñas y medianas superan mejor los avatares que las grandes empresas, en una situación como esta, por ejemplo. Hoy la avicultura está complicada, con precios muy bajos; estoy seguro de que no está pasando su mejor momento en la provincia. El turismo sigue siendo el motor de la evolución de Colón.
-¿Cómo ve esta unión en la provincia entre la UCR y el Pro?
-También el Gen, el Partido FE, el partido de Patricia Bullrich, sectores independientes y sectores del peronismo que son del Frente Renovador pero que han quedado en Cambiemos luego de la separación que hubo a último momento, como es el caso de uno de los candidatos importantes de Concepción del Uruguay. Es muy amplia la oferta; es la primera vez que se conforma un frente de estas características en la provincia de Entre Ríos, por eso fue complejo el armado de listas. Yo defendí con mucho énfasis el proyecto de conformar un frente, porque es la única forma de generar dos cosas: una, que sea una oposición fuerte hacia el oficialismo, y la segunda es que exista una voluntad de acuerdo entre los sectores; lo común es la dispersión, la pelea por un cargo. Logramos evitar esto, poniendo como eje principal esta cohesión para ganar y no los intereses personales.
-Parece difícil ganarle al oficialismo en una provincia que, al menos hasta la última elección, se ha mostrado kirchnerista.
-No es para nada sencillo, por eso la propuesta de un agrupamiento que tiene similitudes. En un mundo capitalista como el de hoy las grandes diferencias ideológicas no existen; no es que las ideologías se han muerto, sino que se han monigerado. Esto ha permitido esta cohesión, y ya se hace preocupante para el oficialismo, sino no hubiesen hecho lista única, que es lo que nosotros pregonamos. Creo que tuvo mucho que ver nuestra decisión para que se agruparan, lo que no quiere decir que tengan resuelto el problema interno, pero son ejemplos que demuestran que estamos transitando un camino que genera complicaciones al adversario.
-¿Le hizo bien o mal al Frente Cambiemos que a último momento Atilio Benedetti se bajara de su candidatura?
-Creo que lo ideal hubiese sido que fuese candidato a Diputado Nacional, por ejemplo, porque hubiese sido más fuerte todavía. A mí me parecía que debía haber una sola lista; yo defendí primero el frente para unificar la fuerza de la oposición y luego la lista única; está demostrado en la historia política de nuestro país, que el que pierde no ayuda. El que pierde se enoja y se queda en su casa; termina tirando para atrás, en definitiva. Desde ese punto de vista había que hacer sacrificios personales. Yo mismo era precandidato a gobernador y dije que había que poner en una mesa las candidaturas, como vi que eso no sucedía de parte de todos, yo sí lo hice, y logramos un acuerdo que terminó el día anterior al cierre con la decisión de Atilio de no participar de la interna, sino sumarse su grupo a Cambiemos sin interna. Desde el punto de vista de la búsqueda de cohesión fue favorable, no fue ningún perjuicio. Desde el punto de vista de la fortaleza, me hubiese gustado que estuviera.
-Tomando esto de que el que pierde se enoja y se va a su casa, ¿hay posibilidades de que pase algo así en la interna entre Macri y Sánz?
-No porque creo que ya es un final anunciado, los números son muy evidentes en favor de Macri, de eso es muy consciente Ernesto Sánz; yo no lo conozco pero me dicen que es una muy buena persona, así que entiendo que no va a tener esas actitudes. No sé el caso de Lilita Carrió que alguna sorpresa a veces nos depara, pero ella fue promotora, y quien promueve encuentros de esta naturaleza tiene que someterse a las reglas de juego. En lo nacional no hay una confrontación áspera, sino una muy amigable forma de funcionamiento.
-Usted que tiene tanto recorrido en el terreno de la política, díganos qué tiene Alfredo De Ángeli para ser gobernador. Porque a priori uno puede tener el prejuicio de que es una persona con poca experiencia en este ámbito y el único cargo que ocupó hasta ahora es legislativo ¿Cómo lo vendería usted en términos políticos?
-Puedo hacer una comparación, a modo de ejemplo. Argentina y en particular la Unión Cívica Radical, en un momento determinado prepararon a un hombre como el más experimentado y el de mayor formación para ser Presidente de la República, que fue Fernando De La Rúa. Otro conjunto de argentinos preparó a Chacho Álvarez como un excelente político, y lo es. Conformaron una fórmula exitosa desde el punto de vista cualitativo, y ganó las elecciones. Terminaron en el fracaso más rotundo que haya tenido la política en democracia desde el año 83. Entonces yo digo, no pasa por experiencias de haber ganado por ejemplo en el caso de De La Rúa al peronismo en el año 73, una cosa increíble, para luego terminar derrotándose a sí mismo prácticamente.
Así que a Alfredo yo lo vendería como a un hombre de nuestro pueblo entrerriano, un hombre del federalismo, que conoce mucho la realidad provincial desde el punto de vista agropecuario, una provincia eminentemente agropecuaria, y que tiene la humildad y la honestidad que deben tener las personas para asumir cargos públicos, y no es poca cosa, porque en un momento en que tenemos un vicepresidente de la república enjuiciado, el colmo de los males institucionales, algo que nunca había pasado en la historia de la Argentina, tener gente honesta haciendo campaña en favor de su pueblo, creo que es una buena forma de justificarlo.
-¿Usted cómo piensa acompañarlo? Más allá de ser precandidato a vicegobernador, ¿cuál será su rol dentro de la fórmula?
-El que sea necesario. Alfredo me fue a pedir que lo acompañe, yo lo pensé y me reuní con mi grupo político. A mí me acompañaba el partido Gen, un sector importante del radicalismo y el partido FE, entre todos hicimos una evaluación y decidimos que era válida la propuesta, en favor de la lista única y del frente. Yo debo custodiar el accionar del gobernador, si fuese elegido, mi tarea tiene que ser complementaria. Nos complementamos bien, tenemos perfiles y orígenes diferentes, yo vengo de una militancia radical muy fuerte y él de la militancia gremial.
