La intervención
Cresto no sólo tuvo que solucionar lo sucedido y denunciado por Azcue. También fue interiorizado de situaciones similares ocurridas con otros artistas, como es el caso de dos cuerpos de ballet folklóricos, que expusieron al Intendente sus inconvenientes con la dirección al mando de Gabriel Belderrain, que en lo que va de su gestión -fue nombrado cuando aún presidía el municipio Alfredo Francolini- acumula varias controversias.Entre ellas, una enojosa situación en la función de gala del 9 de julio, donde fue la Banda Militar del Regimiento de Caballería de Tanques 6 “Blandengues” víctima de la cancelación sin previo aviso, quedándose sin poder actuar en el escenario del teatro Odeón. El hecho fue particularmente vergonzoso para los músicos militares, que quedaron varados en el hall del teatro, atónitos y decepcionados, vestidos con los uniformes de época.
Volviendo a lo ocurrido con el exfiscal, Cresto remarcó: "que el Gringo Azcue participe de la Fiesta de la Citricultura nos sirve a todos, siendo él un gran músico. Esto va más allá, ya que una Fiesta de esta importancia se construye con todos y es para toda la comunidad".