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El violento robo ocurrió en Paraná.

Delincuentes ingresaron a la casa de una adulta mayor, se alzaron con 200.000 pesos en efectivo y huyeron en la camioneta de la víctima; los ladrones la maniataron con un corpiño y le gritaban “¡Dame la plata, dame los dólares, dame el oro que tengas!”, publicó El Once .
El relato de la víctima
“Me desperté y encontré a dos personas encima de mí, que estaban de rodillas sobre la cama, me taparon la cara con un camisón y con un corpiño me ataron las manos”, repasó Raquel al mostrar los moretones en sus muñecas producto de las ataduras. “Y me gritaban `¡Dame la plata, dame los dólares, dame el oro que tengas!´”, contó la mujer de 81 años al dar cuenta del horroroso episodio vivido durante la madrugada de este miércoles en el interior de su propia casa, sobre calles División de Los Andes y Santos Domínguez, en Paraná.

La mujer contó que entregó a los dos delincuentes unos 200.000 pesos en efectivo, que era el único dinero que tenía en ese momento en su cartera. Los ladrones huyeron en la camioneta de la víctima, la que luego fue hallada abandonada en zona del barrio Los Arenales.

“En otro momento, uno volvió al dormitorio y me decía `¡Dame guantes!´. A lo que les respondí, `No tengo guantes, querido ¿De dónde querés que tenga guantes?´”, rememoró. De acuerdo al relato de Raquel, cuando dejó de escuchar los ruidos de los cajones que abrieron y todo lo que tiraron al piso, se liberó de las ataduras y salió a los gritos a la calle en busca que ayuda. “Vi que el garaje –que es electrónico- estaba abierto, que la puerta estaba levantada y mi camioneta, una camioneta Peugeot gris con la sigla 2008, no estaba; y también se llevaron el celular y el plasma con el control remoto”, aseguró la víctima del violento asalto.

Raquel dijo que estiró los elásticos del corpiño con el que habían maniatado, y así pudo liberarse de las ataduras en sus brazos. “Por suerte no me pegaron un tiro, no me pegaron una puñalada”, agradeció. “No les vi la cara, pero uno de los hombres se había puesto mi pantalón como capucha”, sostuvo la víctima.

Finalmente, la mujer lamentó que permanece incomunicada y los gastos que le demandará el reponer los daños en las puertas del frente de su casa, la del garaje que es electrónica, y pagar a un cerrajero para abrir su vehículo, el cual fue hallado abandonado.
Fuente: El Once

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