El máximo responsable nacional de Agroindustria aceptó dejar a un lado los apretones de manos y las sonrisas que intercambió con los hombres y mujeres de campo para responder preguntas sobre El Diario, aunque uno de los responsables de la seguridad lo invitaba a abandonar el lugar.
Fueron tres respuestas en las que el expresidente de la Sociedad Rural Argentina arriesgó su explicación de la grave crisis que padece El Diario, se mostró apesadumbrado, identificó a quienes -a su juicio- son responsables de semejante estado de cosas y se preocupó por dejar en claro que -según sus dichos- hoy por hoy no tiene injerencia alguna en el manejo del matutino.
- ¿Tiene una opinión respecto del conflicto en El Diario de Paraná?
- Sí claro, la tengo. Nos da un gran pesar a mi familia cercana. En mi caso tengo una participación accionaria, que heredé de mi padre, muy minoritaria, un 4 por ciento. Lamento lo que sucede porque a muchos de ellos los conozco desde chicos, porque mi padre fue durante décadas director de El Diario, pero de nuestra parte no tenemos ninguna herramienta para poder influir en la administración del diario. O sea, el que tiene la mayoría es un socio que personalmente no conozco, tiene el 66 por ciento de las acciones y tiene la administración, la posibilidad de pagar o no pagar y maneja la línea editorial del diario. Mi participación es minoritaria como también lo es la de mis hermanos y mi madre. No tenemos ninguna posibilidad de influir sobre lo que haga el socio mayoritario.
- ¿No tiene contacto con Ramiro Nieto?
- No, no, ni lo conozco ni tengo contacto ni nada. Hace más de un año, casi dos, que no hay reuniones de directorio ni nada; es un socio ausente. Y quiero decir más todavía: lamentablemente, el diario no escapa a la mecánica que tuvo el kirchnerismo de comprar medios en toda la argentina y hoy están maltratando a los trabajadores. O sea, es una práctica que tuvo el gobierno anterior, comprando diarios para hacerlos afines. Ustedes saben cómo El Diario se volvió oficialista cuando era un diario plural, uno que quería expresar sus ideas iba, solamente se presentaba y decía lo que tenía para decir. Bueno, eso cambió completamente, producto de que se le dio la línea editorial a ese partido político o a gobernantes y estamos viviendo las consecuencias. Ahora esos socios están todos huyendo, ¿no es cierto? Y lamentablemente la está pagando la gente que trabaja en el diario.
- ¡¿Como socio minoritario, entonces, no puede hacer nada para revertir la situación o presionar o presentar algún planteo?!
- No hay forma. Cualquiera que sabe de sociedades, que tenga una sociedad o sea socio minoritario en una empresa sabe que no tiene influencia. La participación de un accionista se circunscribe a las asambleas anuales donde hay un orden del día y puede decir 'estoy o no de acuerdo', pero cuando se vota esa moción las mayorías se imponen. Uno puede ir y decir 'miren, no estamos de acuerdo con esto y esto' pero las mayorías, que tienen todos los votos, votan otra cosa y listo.
