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Agolti dirige el Dto de Ciencias Económicas
Agolti dirige el Dto de Ciencias Económicas
Agolti dirige el Dto de Ciencias Económicas
Los tiempos de crisis nos ponen a prueba, y en toda organización o empresa quien ejerce el rol de líder tiene el desafío de que este sea un periodo de aprendizaje, quizá una oportunidad para reinventarse e incluso salir fortalecidos.

En diálogo con El Entre Ríos, el Mgter. Marcelo Agolti –Director del Departamento Ciencias Económicas de la Facultad "Teresa de Ávila" de la Universidad Católica Argentina, sede Paraná- ofrece cuáles son las claves de los liderazgos en tiempos de crisis.
Equilibrio emocional
“En la crisis veo algo similar a lo que sería un entorno VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) agravado o potenciado. En estas condiciones hay volatilidad (grandes cambios en poco tiempo) de algunas variables como las ventas, precios, producciones; incierto respecto del futuro inmediato o de qué podemos esperar de las decisiones que vamos tomando; complejo por la interconexión; y ambiguo respecto de los posibles efectos colaterales o indeseables de las decisiones que uno asume”, explica Agolti.

“La gestión de crisis requiere una demanda más intensa del líder en distintos aspectos. Uno de los mayores desafíos puede ser la intensidad emocional, ya que no solo deberá hacerse cargo de sus propias emociones sino actuar como contenedor de las de su equipo y la organización”.

En este sentido, el profesional describe que “el registro del equilibrio emocional está descripto como un fenómeno llamado autodiferenciación: la posibilidad de reconocer mis propias emociones, las de mi equipo y de la organización, y tener la capacidad de sostener cierta tensión emocional para tomar decisiones que pueden ser muy difíciles. Si el líder no desarrolla esta capacidad, lo más probable es que reaccione de dos formas que pueden ser mecanismos defensivos: aislándose de las emociones del resto, o sea apareciendo distante o desconectado; o sentirse abrumado por esas emociones, pudiendo reaccionar con enojo, ira, descontrol”.

“El equilibrio emocional es muy importante porque va a tener impacto en cómo trabaja el equipo, y en una crisis esta es la unidad de análisis más importante, porque es probable que nadie tenga la información necesaria para tomar decisiones. Pasar del individuo al equipo es muy importante, porque su funcionamiento puede mejorar o empobrecer la capacidad intelectual de sus miembros. La comunicación, la diversidad, la capacidad de construir cierto ambiente de trabajo con determinadas características, impactan en la calidad de las decisiones, de las relaciones y cómo va a responder ante la crisis ese equipo”, sostiene.
Liderazgo del siglo XXI
“Es importante para el líder la posibilidad de ser vulnerable y entender que en una crisis el no saber no está mal. Esto es contra intuitivo a la forma en que concebimos el liderazgo durante el siglo XX: el líder visionario, que todo lo puede, todo lo sabe y conduce a los subordinados y la organización por el camino seguro”, explica el Lic. Marcelo Agolti en otro tramo de la entrevista.

“En el siglo XXI esto ya no es así: el mayor desafío es hacer que el potencial y el conocimiento de la gente que me rodea, se exprese. Tengo que construir, a través de la autoridad, el compromiso, la curiosidad y ofrecer seguridad a la gente que trabaja en la organización”.

“Otra característica que tiene que considerar un líder, es un equilibrio entre la reflexión y la acción permanente, con la particularidad de que en un entorno de crisis, ese proceso hay que hacerlo en cortos periodos de tiempo y probablemente en medio de la incertidumbre. Hay un equilibrio entre la reflexión y la acción, y es casi un arte saber cuándo necesito más una o la otra”.

Al respecto, especifica que “la reflexión tiene que ver con captar información del medio, procesarla e interpretarla. La toma de decisiones está relacionada a la elección de curso de acción, comunicarlos y evaluar sus resultados”.

“El líder debe ir haciendo un aprendizaje en términos de cómo es su calidad de liderazgo y dónde hay posibilidad de mejora. La crisis siempre es una oportunidad de aprendizaje, durante ella y posteriormente”.
Toma de decisiones
Para el Director del Departamento Ciencias Económicas de la UCA, sede Paraná, “el aislamiento redujo algunos procesos de negocios y creó algunas eficiencias que no se hubieran podido producir sin estas circunstancias; la posibilidad estaba antes de la pandemia, pero no había nadie mirando cómo se podían haber producido esas eficiencias. A veces las circunstancias nos someten a presiones que nos hacen cambiar en cuestiones que podríamos haber cambiado antes”.

“Tenemos la tendencia de actuar tarde; sufrimos los efectos de alguna crisis y hacemos un cambio reactivo. No hubo un aprendizaje previo para evitar la crisis. Claramente en ciertas situaciones donde no tenemos opción. Esto del aislamiento no hay aprendizaje posible que lo impidiera, aunque sí es cierto que algunos aprendizajes previos permiten reaccionar mejor a esta crisis; por ejemplo las organizaciones que tienen equipos de trabajo bien constituidos, con buenas relaciones interpersonales y una dinámica apropiada, seguramente van a responder mejor. Aquellas que tenían o están incorporando tecnología, sistemas de comunicación a distancia, métodos digitales de procesamiento de información, seguramente están mejor preparadas que las que no lo tenían”, especifica.

“Si uno tiene la información adecuada que permite manejar datos, reproducir patrones de las variables y posibles interacciones entre ellas, uno puede construir escenarios y ver los eventuales impactos en distintos escenarios de la organización. Trabajar por escenarios es muy importante; para eso se requiere tener información y saber usarla”.

Señala además que “la cantidad de información puede reducir la angustia de tomar decisiones en incertidumbre. Si no decidir implica una decisión racional, no hay problema, pero lo que a veces pasa es que es fruto de la parálisis, agravando la crisis. Es un riesgo pensar que determinada cosa más adelante se va a solucionar, porque generalmente en las crisis, las decisiones que se toman antes en el tiempo tienen mejores chances y más recursos. Cuando la crisis va agravando la situación de la empresa, las alternativas de acción se van reduciendo”.
La importancia de un enfoque sistémico
El Mgter. Marcelo Agolti dice que otro concepto clave es el del contenedor, “un equivalente al clima o el ambiente de la organización. El líder tiene un rol importante en la construcción y calidad de ese contenedor, que debe ofrecer tres cosas básicas: seguridad, curiosidad y compromiso. Si no tengo estas condiciones, la participación intelectual de la gente va a ser limitada. Por ejemplo si hay miedo, el que está pensando distinto o tiene una idea novedosa, no lo va a expresar; si no hay compromiso, el que tiene inteligencia y cosas de valor para aportar puede estar más cómodo no haciéndolo; y sin curiosidad, probablemente no haya interés en pensar soluciones creativas o distintas que se requieren en las crisis”.

“El líder no solo debe estar atento a cuál es su visión de la cosa sino tener la flexibilidad necesaria para escuchar decisiones diferentes, un nivel de escucha profundo y la capacidad de suspender sus propias creencias para dar espacio a otras. También la capacidad de dar voz y ser autentico con lo que está pensando”.

En ese orden, señala que “la construcción de de ese contenedor depende de cuatro capacidades fundamentales: dar voz, escuchar, respetar y suspender”.

“Es condición imprescindible del líder tener un enfoque sistémico del problema, de la complejidad o de la crisis. Esto se entrena, pero básicamente tiene que ver con ver totalidades, películas y no fotos o recortes de la realidad. Por ejemplo, creer que la cuestión sanitaria es lo único que importa, nos hará perder la complejidad dinámica y la interconexión entre las variables y las partes que estamos administrando. No tener visión sistémica hace que los defectos de las decisiones sean distintos en el corto y el largo plazo, hoy para afrontar la crisis puedo tomar una decisión que tenga un efecto que luce muy prometedor en el corto plazo, pero que tendrá efectos colaterales en otra parte del sistema que serán muy perniciosos o negativos para este”, finaliza.
Formación y experiencia del entrevistado
Mgter. Marcelo Agolti es Contador Público y tiene una Maestría en Administración de Negocios. Además es Coach Ontológico, con certificaciones en el exterior.

Se desempeña como Director del Departamento de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina sede Paraná, donde dirige las carreras de Contador Público, Licenciatura en Administración y Licenciatura en Recursos Humanos.

Además, se dedica al Coaching Ejecutivo, individual y de equipos en empresas. Es docente universitario y se encuentra realizando un Doctorado en Administración de Empresas.
Fuente: El Entre Ríos

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