“Gestión de Residuos en Tiempos de Emergencia Sanitaria: Representación de un Índice de Vulnerabilidad Vinculado a Covid-19 en un Entorno de SIG (Sistema Integrado de Gestión)”, estuvo a cargo de las Lic. en Salud Ambiental Martina Villanova y Emiliana Orcellet, docentes e investigadoras de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), sede Concepción del Uruguay.
La convocatoria fue realizada por el Consejo General de Ciencia y Tecnología COFECyT del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el marco del Programa de articulación y fortalecimiento federal de las capacidades en ciencia y tecnología COVID-19.
A partir del desarrollo de este proyecto, Orcellet estuvo entre las 18 mujeres científicas de la Argentina premiadas recientemente por el gobierno nacional, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Investigación
“Este proyecto se presentó en 2020, en una convocatoria nacional. El objetivo era desarrollar un índice de vulnerabilidad en la gestión de residuos sólidos domiciliarios en situación de emergencia por la pandemia”, cuenta Emiliana Orcellet a El Entre Ríos.La tarea fue desarrollada con diez municipios de la costa del Uruguay: Colón, Villa Elisa, Urdinarrain, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Herrera, Caseros, San Justo, Basavilbaso y Villaguay.
Para tener un relato inicial de cómo estaban trabajando la gestión de residuos en hogares con casos covid positivo, se realizaron encuestas y entrevistas a los referentes municipales.
“Luego de la etapa inicial de investigación, se hicieron talleres y jornadas de capacitación a los municipios, para saber cuánto se adecuaban a las recomendaciones nacionales e internacionales sobre gestión de residuos en situación de emergencia”.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación, habían sacado una serie de recomendaciones para minimizar el riesgo asociado a esos residuos. “Como resultado de la investigación, se desarrolló un índice de vulnerabilidad que comprendía los aspectos de calidad y estado sanitario del sistema de recolección de residuos. También indicadores como frecuencia, tipo de recolección y deposición final. En base a eso, cada municipio debía establecer estrategias para mejorar la situación”, explica la docente.
A modo de ejemplo, comenta: “Una de las medidas era que los domicilios con casos covid saquen la basura en un horario diferenciado y la recolección se haga con otro transporte o en diferente horario, evitando que vayan al mismo lugar que los residuos sólidos comunes”.
“En la provincia muchas localidades tienen basurales a cielo abierto, donde la gente revuelve o busca materiales para recuperar, con lo cual no solo se expone al recolector, sino también a ellos”.
La necesidad de capacitar al personal
Consultada sobre las conclusiones del trabajo, la investigadora señala que –de acuerdo a las experiencias relatadas- cada municipio ha logrado, con diferentes herramientas y estrategias, cumplir el objetivo principal de salvaguardar la salud de los trabajadores que realizan la recolección, e indirectamente disminuir la posibilidad de contagio asociada al contacto de la población en general”.“Dada la rápida propagación de la enfermedad, en todos los casos se requirió un accionar inmediato, el cual en muchas de las experiencias evaluadas resultó en acciones reactivas, que fueron adaptándose al incremento de casos confirmados”.
“En general, las medidas básicas recomendadas por los organismos de referencia, como la desinfección y el tiempo de almacenamiento mínimo en domicilio, fueron implementadas por todos los municipios entrevistados”, indica.
“El trabajo conjunto y coordinado entre las áreas de Salud y Ambiente de los municipios, se presenta como un eje central para lograr un manejo sostenido y trazable de la gestión de residuos”. Entre las debilidades de la mayoría de los encuestados, menciona “la escasa sistematización de los datos”.
En este sentido, “los índices desarrollados se presentan como una herramienta válida para evaluar el proceso de adecuación, la vulnerabilidad sanitaria y la calidad del sistema en su conjunto”.
Para Orcellet, la investigación demostró “la imperiosa necesidad de capacitar al personal municipal abocado a la gestión de residuos, en el uso de herramientas SIG que le permitan utilizar los índices objetivamente, garantizando una mejora en la eficiencia del sistema”.
