-El domingo durante el escrutinio, al tomar dimensión de que el resultado ya era irreversible ¿Qué fue lo primero que pensaste?
-Eso ya lo pensé el 14 de abril, que es cuando nosotros esperábamos la respuesta del vecino. Alegría, mucha alegría, porque cuando nos propusimos hacer Todos por Colón y con la gente que se fue sumando en este recorrido, teníamos este objetivo de que en Colón haya una nueva forma de hacer las cosas. Sentí tranquilidad de haber hecho bien el trabajo y la responsabilidad de este nuevo proceso que no me involucra solo a mí, sino a mi familia, al grupo político que nos está acompañando y a todos quienes creyeron en esto. Yo decía el domingo a la noche: no ganaron José Luis Walser o Ramiro Favre, sino que ganó Colón, que se había propuesto que quería algo distinto y lo logró. Es una victoria de todos los vecinos.
-Siempre que uno encara algo nuevo, más cuando es una tarea de tanta responsabilidad como en este caso, aparecen dudas y temores ¿Cuáles son los tuyos?
-En mi caso no es una duda, quizá una preocupación, que es que me comprometo mucho con las cosas y la actividad pública demanda muchas horas, y como digo siempre ya tengo una vocación que es la de ser papá y esposo. Mi desvelo es encontrar el equilibrio entre mi función pública y la familia. Por lo demás estoy tranquilo.
-¿Qué sabés sobre los recientes despidos en la municipalidad?
-Tomamos conocimiento con representantes del gremio de que eran seis personas. Cuando terminaron la reunión (con Rebord), los empleados que habían sido recibidos estaban contentos porque decían que los iban a reincorporar. Era uno de los puntos que teníamos en el temario de la reunión con el intendente, hacerle el pedido concreto porque era personal de mucha antigüedad. Se lo pregunté y me dijo que iban a quedar en una mesa de diálogo y que era muy probable que sean reincorporados.
-Concretamente, ¿qué se puede hacer para combatir la precarización laboral en el municipio?
-Primero hay que conocer al empleado; hay mecanismos que no son los más adecuados para el manejo del personal. Hay que identificar qué capacidades y aptitudes tiene cada uno. Pensamos hacer una evaluación de su perfil y en base a eso reorganizar la estructura municipal para que cada uno esté haciendo lo que realmente sabe.
Después, trabajar en conjunto con los gremios, cada uno en su rol. Creo que en ese camino no vamos a tener dificultar para disminuir paulatinamente la precariedad laboral que tienen algunos de los empleados.
-¿Es posible modificar el sistema de contratos?
-Seguramente. Hay cuestiones que hay que modificarlas como los contratos por uno o dos meses, que son de mucha precariedad. Sabemos que hay momentos del año donde uno necesita contratar por menos tiempo, como en la temporada, pero que esos contratos especiales sean los mínimos y no la regla.
-También hay que modificar que la gente esté contratada eternamente. Hay quienes llevan 10 años.
-Tiene que cumplirse una carrera administrativa en la que tenga posibilidad de ir ascendiendo, mejorando su condición laboral. Es un proceso, hay concursos. Nos decía Laura Palazzo que hay alrededor de 844 empleados, 270 son de planta y el resto contratados. Sabemos que tampoco es sencillo pasar a todos a planta permanente, pero sí sabemos que hay quienes tienen 12, 13 o 14 años de contratados, que no pueden seguir en esa condición.
-¿Cómo resultó la reunión con el intendente?
-Muy fructífera. Lo habíamos planteado formalmente con una nota y me comuniqué con él. Nos citó y pudimos tener una buena reunión. Estaban además los secretarios del intendente y parte de nuestro equipo técnico.
Coincidimos en la necesidad de llevarle tranquilidad a los vecinos, para bajar el nivel de ansiedad que hay en la comunidad.
Planteamos la posibilidad de contar con información que hoy no tenemos, trabajando con las distintas áreas. Nuestro objetivo es firmar un acta compromiso con determinados temas y mecanismos para ordenar esta transición, y accedieron de manera inmediata. Laura Palazzo nos decía que le gusta trabajar orgánicamente y coincidimos, porque es la forma.
-¿Hablaron con Mariano Rebord de las acciones que piensa tomar en estos meses que le queda de gestión? Por ejemplo, posibles contratos o préstamos.
-Le pregunté por varias cuestiones de obras y contratos. Sobre la parte social, que es algo que me interesa especialmente, hablé con el secretario de Gobierno, Gustavo Blanc, que es quien está a cargo.
El secretario de Obras Públicas nos contó las obras que tenía planteadas desde la administración y le dije que una vez que firmemos el acta compromiso íbamos a juntarnos para acompañar su realización. También le hice consultas sobre obras que estaban comprometidas por el gobierno provincial, como la posibilidad de algún fondo para la solución de los residuos, en este caso se había planteado Tayretá, y obras como el asfaltado del primer tramo de Ferrari. Hablamos además de la demolición de la parte de la escuela Normal que está en desuso y el comienzo de la primera etapa. El asfalto y la demolición de la escuela tienen licitación y la otra era un compromiso que, nos decía Mariano, va a depender de la situación financiera de la provincia.
-¿Hablaron de la inauguración de la temporada y la organización de la Fiesta Nacional de la Artesanía? Dos compromisos que son muy cerca del cambio de mando.
-Sobre la Artesanía, Laura (Palazzo) que es la directora, nos preguntaba cómo queríamos trabajar y yo le decía que la mejor forma es hacerlo en conjunto. Nosotros tenemos nuestra visión de la fiesta y queremos ponerla a consideración de ella y en consenso. La fecha está establecida porque entra en un cronograma nacional, creemos que hay que revisar aspectos de su concepción, donde el rol del artesano debe ser el centro. El otro aspecto es que queremos que sea una fiesta abierta, que sea vivida por la ciudad. En cuanto a los artistas, generalmente los compromisos se asumen con bastante anterioridad, así que nos sentaremos a ponernos de acuerdo.
Tanto la fiesta como las cuestiones que tienen que ver con la temporada, es donde primero nos pusimos de acuerdo en trabajar.
-¿Quiénes van a estar a cargo de las áreas más destacadas?
-Tenemos algunas personas definidas. El Arq. Raúl Acuña en la parte de Planificación, en Deportes Leonardo Hellmers, en Turismo Silvia Vallory, y el Ing. Vergara en Medioambiente. Quien será nuestro secretario de Gobierno, que no lo habíamos dado a conocer todavía, es el Dr. Pablo Trevisán.
-¿Planificación será lo que hoy se llama Obras Públicas?
-Sí, pero queremos darle un importante lugar a lo que es la planificación de la ciudad, que tiene más que ver con la ejecución propiamente dicha. Vamos a poner énfasis en eso.
-¿Te sorprendió la derrota de Pablo Canali en San José?
-Sí, teníamos una planificación regional, con Pablo veníamos trabajando en política hace bastante. Es barajar y dar de nuevo. Colón y San José no van a dejar de trabajar en conjunto, porque es una necesidad. Ya he compartido una charla con Gustavo Bastian, lo llamé, así que independientemente de la expresión política de cada uno, tenemos que hacer lo que nos piden los vecinos que es solucionarle los problemas.
No tengo dudas de que Pablo es un actor político y de gestión importantísimo, va a seguir trabajando por el departamento y el vecinalismo, y nos va a dar una gran mano en Colón con toda su experiencia.
-¿El gobernador se comunicó para saludarte luego de las elecciones?
-Estuvimos en comunicación previa y posterior a las elecciones. Me dijo que prontamente me iba a recibir, que fue un pedido que yo le hice. Le dije que Colón tiene muchas expectativas en esta nueva forma que proponemos de hacer gobierno y que su figura es fundamental para llevar tranquilidad a todos los vecinos. Estamos esperando el llamado para la reunión.
-En un juego sorprendente de movidas, alianzas e intercambio de piezas, ya hay tres fórmulas fuertes que se lanzaron en carrera para quedarse con el sillón de Casa Rosada. No voy a preguntar cuál será tu voto, pero sí qué va a tener en cuenta José Luis Walser como ciudadano y como futuro intendente de uno de los municipios del país, para elegir al próximo presidente de los argentinos.
-Vengo de un espacio con distintas expresiones políticas, de todos los grupos y con un fuerte anclaje social. En esa heterogeneidad, la primera decisión que definimos y con la cual fuimos al vecino, fue que nuestro interés como partido y como propuesta era la ciudad, y que nos mantendríamos en esa línea, independientemente de lo que pase a nivel nacional.
Así como creo que Colón necesita un proceso nuevo de construcción, de sanar mucho de lo que nos ha ido pasando, dejando atrás cuestiones propias de esta tan famosa grieta, y mi compromiso es trabajar para unir a la comunidad de Colón, creo que en Nación debe pasar lo mismo. Debe llegar una persona que no solo tenga la capacidad de gestionar un país, sino de unirnos a los argentinos. Es la gran deuda de la política local y nacional. Hay que dejar las diferencias de lado y trabajar en las coincidencias.
