El procedimiento, que efectivos de la fuerza denominaron "Costas Verdes", comenzó cuando efectivos de la Prefectura realizaban tareas de vigilancia en la zona. En esas circunstancias, a través de una cámara de visión nocturna, los prefectos observaron a una embarcación que ingresaba en aguas nacionales desde Paraguay, a la altura del kilómetro 1247 del río Paraná.
El personal se dirigió inmediatamente al lugar, pero los tripulantes del barco, al notar la presencia de los efectivos, regresaron con la embarcación inmediatamente al país vecino.
Los miembros de la fuerza efectuaron un exhaustivo rastrillaje sin constatar ninguna persona en las cercanías, pero hallando 20 bultos embalados en bolsas de color negro. Una vez que abrieron las bolsas, los efectivos corroboraron que contenían 747 panes.