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Los gobernadores consiguieron que el Poder Ejecutivo aumentara la partida destinada a financiar los sistemas previsionales provinciales no transferidos. De los $ 14.000 millones incluidos en el proyecto de presupuesto 2018 (la misma cifra que este año) pasaron a $ 17.000 millones en la aprobación de Diputados, el 20% más. Las cajas que siguen en manos de las provincias son 13.

En el pacto fiscal la Nación mantiene el compromiso de cubrir el rojo del monto resultante de simular el nivel de déficit en el cual incurriría la Anses, si las provincias efectivamente hubieran transferido sus sistemas a la Nación. Esos son los recursos que girará sin penalizar a los distritos que no avancen con la "armonización".

Los gobernadores pretendían que en 2018 la Nación destinara $ 20.000 millones al financiamiento de las cajas; después de arduos debates con el Ministerio del Interior y el Ministerio de Hacienda, el monto final quedó en $ 17.000 millones.

Hasta hace pocas semanas, la Anses venía "advirtiendo" a los mandatarios que descontaría de las transferencias establecidas un porcentaje a las cajas que no ajustaran sus variables a las que rigen a nivel nacional.

El organismo estaba facultado a realizar esas quitas por el decreto 894/16, que también establece que el proceso de convergencia debe terminarse en 2019.

Pero con el pacto fiscal esa posibilidad se diluyó. La Nación mantiene el compromiso de cubrir el rojo que el sistema tendría aun estando en sus manos.

La fecha coincide con la que la Nación se puso como objetivo para que exista un único régimen previsional en todo el país, por lo que -según consta en la ley de reparación histórica- se encarará una reforma integral.

Entre Ríos, Chaco, Buenos Aires, Chubut, Córdoba, Corrientes, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego son las provincias que mantienen las cajas en su órbita.

De los $ 14.000 millones que se iban a repartir este año se giraron $ 10.000 millones. Desde la Anses explican que las demoras obedecen a problemas "operativos" para hacer el cálculo del déficit: sólo unas pocas (Córdoba, Santa Fe, Formosa y Entre Ríos) cumplieron con el envío del padrón de los beneficiarios hasta diciembre de 1999 y la historia laboral de los jubilados posteriores a 2000.

El sistema cordobés es el único que recibió fondos por fuera de los giros automáticos, unos $ 4000 millones para cubrir un déficit anual de $ 7000 millones.

Ayer ingresó la segunda cuota del saldo que la Anses acordó con la provincia, $ 1379 millones. El miércoles próximo, el ministro de Hacienda, Osvaldo Giordano, se reunirá nuevamente con las autoridades del organismo para definir un envío más.

Además de la edad -al menos el 80% de los aportantes debe encuadrar en los 60 y 65 años que rige a nivel nacional-, las provincias deben aplicar las mismas alícuotas para aportes y contribuciones que el sistema nacional, usar el mismo cálculo para el haber inicial y exigir los mismos años de servicios.

Córdoba, Formosa y La Pampa son las que más avanzaron en los ajustes.

Santa Cruz es la más rezagada, no cumple con ninguna de las pautas exigidas. Un empleado provincial santacruceño, por caso, se jubila a los 50 años con el último salario recibido y el 82% móvil. En el caso de Buenos Aires, fue un paso la eliminación del esquema diferenciado del Banco Provincia.
Fuente: La Nación

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