El hijo del ex gobernador apela a las emociones, se muestra agradecido -la palabra "gracias" aparece repetida en varias ocasiones- y evita cualquier frase que pudiera trasuntar malestar por haber quedado afuera del gabinete. Tampoco alude a las denuncias en su contra que están siendo investigadas por la Justicia.
En el breve texto, no pasan desapercibidos los elogios a su padre, al gobernador Gustavo Bordet y a Rosario Romero, la persona elegida para hacerse cargo del ministerio que deja Mauro.
Aquí, el mensaje completo:
La vida es un constante fluir de ciclos que comienzan, terminan y dan lugar a otros nuevos. Hoy me toca concluir esta etapa tan significativa que ha sido mi paso por el Ministerio de Gobierno y Justicia.
Han sido dos años muy intensos, de muchísimo trabajo y aprendizaje. Puse lo mejor de mí cada día para estar a la altura de las circunstancias y corresponder la confianza que me brindó Gustavo Bordet cuando me convocó a integrar su gabinete.
Sólo tengo palabras de agradecimiento para Gustavo, que además de ser un gran líder y conductor, es y será un entrañable amigo.
Estoy convencido de que su gestión seguirá transformando nuestra querida provincia. Y en ese sentido, celebro la designación de Rosario Romero, porque sé de su capacidad de trabajo, dedicación y compromiso.
Gracias al equipo extraordinario que me acompañó. Todas las acciones y proyectos que llevamos adelante fueron posibles gracias a sus ideas, esfuerzo y entusiasmo.
Gracias también a los ministros de las otras áreas de gobierno, funcionarios, intendentes, legisladores, y dirigentes políticos y sociales, con los que he compartido esta tarea. Me llevo logros, satisfacción, enseñanzas y también inolvidables anécdotas.
Gracias mi padre a quien admiro profundamente. Él me ha contagiado esta pasión por la política que me atraviesa.
Gracias a los compañeros y amigos que me han apoyado siempre. De ellos he recibido palabras de aliento y todo el afecto y cariño. Por eso estoy tan orgulloso de pertenecer a este proyecto político en el que todo se construye en base a la generosidad y la solidaridad.
Gracias a los entrerrianos que día a día hacen de esta provincia un lugar maravilloso. Una provincia que es una fuente de inspiración, y para la cual seguiré trabajado con el mismo amor, responsabilidad y entrega en los desafíos que tenga por delante.
Y en especial, gracias a mi familia por acompañarme siempre y ser sostén en los momentos duros. Gracias y perdón a mis hijos, Moncho y Renata, porque pese a las ausencias, no han hecho más que regalarme sonrisas y un amor infinito.