Los uniformados que llevaban adelante un control de vehículos y personas detuvieron la marcha de una Ford EcoSport, conducida un hombre de nacionalidad paraguaya, domiciliado actualmente en la ciudad de Rosario (Santa Fe).
Al controlar la documentación y el baúl del vehículo, se dio intervención al can “Eve”, entrenado para detectar distintos narcóticos, que inmediatamente cambió su actitud en ambas puertas delanteras, dando cuenta de que se encontraba frente a estupefacientes.
Revisando el rodado, la División Toxicología de Federación observó que llevaba un doble fondo recubierto con plomo, encontrándose en todo el lateral de ambos zócalos varios ladrillos de color ocre y negro: se trataba de un total de 38 panes de droga, con un peso final de 27,392 kilogramos.
El conductor quedó detenido, a disposición del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.