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Un menor concurrió a la comunidad religiosa de Gruta de Lourdes en busca de ayuda y habría contado los pormenores de lo ocurrido en esa sangrienta noche del viernes en la zona sur. Según testigos, habría dicho que se quería entregar pero que tenía miedo, de inmediato los integrantes de la congregación se habrían comunicado con el fiscal actuante para contar los detalles brindados por el menor, que se entregó y quedó a disposición de la Justicia. Sobre este tema, el fiscal de la causa Dr. Fabio Zabaleta, declaró que “el día lunes a la tarde se presentó un menor de 16 años de edad acompañado por personas mayores integrantes de la comunidad religiosa de Gruta de Lourdes, prácticamente a confesar sobre el hecho”, y agregó que “quedó detenido en un hogar de menores y el mayor de edad está alojado en la Alcaidía”.

Aunque los detenidos se abstuvieron de declarar, el Diario El Sol publicó que el jovencito fue a la comunidad religiosa y habría comentado los pormenores de lo que pasó esa noche en la vivienda ubicada en calle San Luis, aparentemente habría señalado ante un religioso que “El Chino” fue el autor de las puñaladas que terminaron con la vida de la septuagenaria. “En un momento se volvió loco y comenzó a pegarle puñaladas y puñaladas”, habría confesado, además, de señalar que “entramos a robar juntos pero fue el otro el que la mató”, esos mismos comentarios le habrían hecho personas de la comunidad religiosa de Gruta de Lourdes al fiscal Fabio Zabaleta cuando acompañaron al menor a entregarse ante la Justicia. Consultado el fiscal por la pena que les podría caber a ambos imputados de probarse su participación y autoría del hecho, Zabaleta dijo: “El menor quedó imputado como coautor de homicidio agravado”, no obstante adelantó “por ahora estaríamos hablando de una pena de prisión perpetua y aclaró: “A partir de los 16 años una persona es penalmente imputable, por ahora le cabría la pena de prisión perpetua a ambos”.

El viernes por la madrugada, en ocasión de robo, una mujer fue asesinada a puñaladas en su casa. La concordiense, de 71 años, estaba postrada luego de haber sufrido un ACV y no podía moverse ni hablar. Varias horas después la Policía detuvo al presunto autor del hecho y este lunes se entregó un menor que sería cómplice.
Fuente: Diario El Sol

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