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El asesinato de Mariela Costen ocurrió el sábado, a la madrugada, tras recibir un balazo en la cabeza por parte de un ladrón porque lo miró a la cara, y el robo en su vivienda, el miércoles a la tarde, mientras sus familiares despedían sus restos.

Quien habló del hecho producido en la precaria casa del asentamiento de La Bianca, que ahora será de la hija adolescente de Mariela, fue una hermana de la víctima, Silvia Costen. La mujer contó: “Entraron por la puerta de atrás y le robaron una garrafa. Mi hermana vivía solamente con la hija de 15 años a la que dejaron sin madre. No había nadie porque nosotros estábamos velando a mi hermana, no sabemos el horario en que sucedió, estábamos en el velatorio y nos enteramos como a las 4 de la tarde cuando le iba a dar de comer a los perritos que tiene mi sobrina, fue a la casa y se encontró con que estaba todo revuelto”.

Poco después supieron hasta quién era el que robó y andaba ofreciendo a la venta la garrafa: “La Policía fue ayer a mi casa, yo llamé, le di el dato de la persona que andaba vendiendo la garrafa, no sé si hicieron algo, nadie me llamó. Los vecinos nos preguntaron cuando mi hija publicó en el Face, una vecina se comunicó y nos dijo que un chico, que sé el nombre y el apellido pero no lo voy a dar, estaba vendiendo la garrafa en el asentamiento, me llamó y me preguntó de qué color era la garrafa, mi sobrina me dijo que era verde y justo era esa”, recordó Silvia.

La mujer tiene claro que el costo de ese elemento no es lo más importante: “Una garrafa no es tanto, pero es la actitud, los robos que hay, yo realmente estoy muy agradecida con el jefe de la Policía, porque se han portado muy bien con nosotros, sé que el caso está encaminado, estoy muy asesorada con todo eso, pero duele. Duele que estés enterrando a tu hermana y que terminen sacándole las cosas de la casa. Todos sabían lo que pasó, mi hermana tiene una casa muy precaria, es de madera, rompió la puerta de atrás y entró por ahí”, aseguró.

Silvia definió: “En La Bianca hay inseguridad, no es posible que no puedas salir a la esquina, bajás en el asentamiento y te roban”.

Consultada acerca del estado de la investigación, que aún no tiene detenidos ni sospechosos, Silvia dijo: “Está bien encaminada, lo único que pido es que la persona que vio algo, que escuchó, que salió, que cruzó por ese lugar en ese momento (bulevar Eva Perón y Brasil, a las 4.40 del sábado), no precisa ni hacer la denuncia, solo llamar por teléfono, decir ‘yo vi algo’ y ayudarnos. Esto no puede quedar así”.

Luego, la mujer contó acerca de la situación de la familia: “Yo tengo que estar fuerte por mi viejo, que está destrozado, porque ayer (por el miércoles) enterró a mi hermana, fue lo peor que nos pudo haber pasado, mi mamá también está destrozada. Ahora queremos tratar de sacar adelante a mi sobrina, lo único que pido es ayudarla a armar una casita como corresponde, que no se tenga que ir del lugar en que ella está viviendo, aunque mientras tanto va a estar con mis papás porque tiene 15 años. Si la pueden ayudar, no pido que le hagan una casa, pero lo menos una pieza donde poner sus cosas y estar segura. Mi hermana había comprado unos ladrillos para empezar a construir”.

“Acá hay muchos robos –agregó la hermana de Mariela–, mi hija se fue un día y le sacaron la cocina por la ventana. El dolor es que encima que estás mal, te roben de nuevo”.

Por último, la mujer expresó su gratitud con todas las personas que los acompañaron y ayudaron en este momento: “Quiero agradecer a toda la gente, desde las personas de La Bianca, de la iglesia de Lourdes, del rugby (deporte que practicaba Mariela), gente que nos conoce del barrio, todos colaboraron para enterrar a mi hermana porque nosotros no teníamos (dinero suficiente), el intendente (Enrique Cresto) le donó la sala de velatorio, el cajón, estoy muy agradecida. Pero no es eso lo que queríamos, sino seguridad para nuestra hermana”.

Esperan que en las próximas horas surjan novedades sustanciales para saber si se podrá ordenar la detención de algún sospechoso de la muerte de Mariela Costen. Por ahora, el caso está impune.
Cambios en la Jefatura ante la ola de robos y violencia
Luego del análisis de la situación en la ciudad de Concordia y tras las reuniones mantenidas ayer, la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y el jefe de la Policía, Gustavo Maslein, dispusieron el cambio de la Jefatura Departamental, como así también reforzar acciones territoriales directas.

Tras el asesinato de Mariela Costen, así como el otro atraco en el que balearon en la cara a un hombre, sucedidos en el marco de un alarmante incremento de hechos delictivos, dispusieron cambios en la Departamental de Concordia y acciones territoriales directas. De esa manera se supo que el jefe departamental, José Querencio, solicitó una licencia médica por lo que fue reemplazado transitoriamente por el subjefe Juan Antonio Begueire.

Se indicó que el subjefe estará al frente de la Departamental hasta tanto se defina en las próximas horas el nuevo jefe. Es decir, Querencio no regresará al cargo.

Por lo pronto, se informó que se reforzaría la presencia de efectivos en la vía pública en las zonas que registran más hechos de inseguridad.

También se profundizará la vigilancia a través de cámaras de seguridad y se incrementará la cantidad de vehículos para esta jurisdicción.

“Estamos trabajando y desde el gobierno provincial, haremos un apoyo especial para Concordia en esta situación problemática reconociendo todos estos aspectos, no solamente aspectos de la singularidad que tiene el delito mismo y cómo lo tratamos desde la Justicia, desde la Fiscalía, del Poder Ejecutivo y la Policía, sino además las otras cuestiones sociales prevalentes al delito. Estamos apuntando a la prevención y a la investigación de estos graves hechos”, dijo la ministra Romero.
Fuente: LT 15

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