Alrededor de las 13.30 de este viernes, Javier Vilar y su compañero Ariel Gómez, ambos custodios, descendieron de su vehículo en avenida Francisco Beiró y Cervantes en Villa Devoto.
Venían de retirar una importante suma de dinero en una oficina del centro y la llevaban a la financiera donde prestaban servicio, ubicada en las cercanías. En el camino, dos delincuentes que los esperaban desde hacía una hora los asaltaron, el compañero de Vilar entregó la mochila, pero Vilar forcejeó y recibió un disparo mortal. Luego, los ladrones escaparon en moto.
Oriundo de Gualeguaychú, Vilar estaba casado y tenía tres hijos, de 3, 5 y 14 años. Como sargento primero de Caballería estaba asignado a la localidad de Campo de los Andes, Mendoza, pero recientemente había conseguido el traslado a Buenos Aires para que uno de sus hijos que tenía problemas en la vista pudiera ser operado.
El entrerriano asesinado tenía 37 años y había ingresado en la Escuela de Suboficiales del Ejército en 1998; egresó dos años después. Se desempeñaba en el Estado Mayor Conjunto de las FFAA. y su rango era de sargento primero de Caballería. Su trabajo como custodio no estaba vinculado con su función militar.
