El sábado, el mandatario había abierto el debate, durante un encuentro con estudiantes de abogacía. Su mirada generó polémica porque puso la lupa, nuevamente, sobre el funcionamiento de la Justicia en la Argentina. “Si al Procurador se le puede poner un término, ¿por qué no se le puede poner un término a la duración de los jueces en sus funciones?”, se preguntó.
"A mí no me preocupa que los jueces se sigan eligiendo como se eligen. Lo que podríamos ver son algunos conceptos. Por ejemplo, el concepto que se está discutiendo en el Senado y que se está discutiendo sobre el jefe de los fiscales, sobre la Procuración. ¿El Procurador tiene un cargo vitalicio o debe durar un tiempo? Y la misma pregunta deberíamos hacerla respecto de los jueces. Porque en verdad, no debería decirlo porque sé que voy a abrir una polémica, pero estoy hablando con estudiantes de Derecho y la mejor forma de enseñar es sembrar dudas”, consideró el jefe de Estado.
Análisis de situación desde Entre Ríos
Al respecto, García Jurado precisó que “lo primero que debe quedar claro son dos cuestiones. Desde el punto de vista universal históricamente es importante que el Poder Judicial tenga garantías de independencia en su desempeño. Una de las garantías esenciales es la inamovilidad en el cargo de los jueces, salvo que se lleve a cabo por Juicio Político, por sanciones debidamente aplicadas por el Consejo de la Magistratura y de acuerdo al Jury de enjuiciamiento como se denomina en Entre Ríos. Manifestar la temporalidad o ponerle un tiempo a juez sería una limitación que podría afectar a su independencia”.Asimismo, García Jurado indicó que “de todas formas y esto también debe ser aclarado, las manifestaciones del Presidente de la Nación Alberto Fernández sobre la cuestión no fueron de afirmación, sino una propuesta de discusión en un ámbito académico y en este contexto me parece que es necesario hacerlo, porque no puede ser que los jueces tengan el cargo de por vida y paralelamente no exista un buen sistema de control interno”.
Para García Jurado, “hay controles internos dentro del Poder Judicial que son negativos por la acción ya que existe la verticalidad que va de primera a tercera instancia que muchas veces es utilizada por los Superiores Tribunales en una forma muy negativa y limitando la independencia de los jueces inferiores”.
El ex Juez de Gualeguaychú, expresó que “en nuestro país ya se modificó la Constitución respecto a la composición de los jueces que integran la Corte Suprema de Justicia de la Nación y rige un límite de 70 años para permanecer en el Alto Tribunal. Desde la esa reforma, el único que la respetó fue el doctor Raúl Zaffaroni, quien a los 75 años presentó la renuncia como Vocal de la Corte Suprema. Zaffaroni no hizo lo que sí hicieron dos conocidas juezas: la doctora Highton de Nolasco quien continúa en funciones en la Corte suprema merced a un amparo que le permite seguir más allá del límite de edad previsto y la otra es la Jueza Federal María Servini quien ya superó los 80 años de edad”.
En tal sentido García Jurado manifestó que “estas actitudes de estas juezas no hacen bien y en estos casos como en otros similares que puedan existir se debe poner un límite en cuanto a la jubilación. Los jueces tenemos un régimen de jubilación ordinaria que fija entre 62 y 65 años de edad con 25 años de aportes. Sin embargo, y especialmente en la Justicia Nacional hay jueces que llegan a la edad y a la cantidad de aportes y no lo hacen”.
García Jurado explicó que “el sistema de jubilación de los jueces en el orden nacional es inverso al que existe en Entre Ríos. En nuestra provincia, cuando un magistrado inicia su trámite de jubilación, lo que en realidad está haciendo es renunciar y no puede retrotraerse a esa voluntad. En cambio en el Fuero Federal, es decir, jueces nacionales y federales de la Capital Federal y los que están en las provincias que pagamos todos, pueden iniciar su trámite jubilatorio, recibir el beneficio jubilatorio y guardárselo en el bolsillo e irse del cargo cuando lo deseen. Este es un privilegio que no debiera existir”.
El ex juez consideró que “la continuidad de jueces que hacen uso de ese privilegio más allá de una edad de entre 65 y 70 años deberían someterse a exámenes internos y sujeto al control de la sociedad civil para ver si son valiosos. Tampoco es cuestión de tirar a un viejo por la ventana todos los días y por eso es menester que se conserven a los más jueces más sabios por su experiencia y antigüedad pero que estén en condiciones de funcionar y haciendo bien su labor”.
Finalmente, García Jurado insistió en que “la propuesta que esbozó el Presidente de la Nación es para el análisis y de ninguna forma ha sido o es una imposición, todo lo contrario: es una idea para discutir y atento a lo que está en juego debería ser el resultado de un consenso ampliamente mayoritario”.
