“Los pescadores que saben y según lo que he leído, dicen que es generalizada la mortandad. En su mayoría son sábalos chicos y palometas, especies de aguas cálidas no adaptadas a estos fríos que estamos viviendo. Acá en la zona han llegado a medir 11 heladas seguidas”, explicó. La particularidad de la muerte de peces este año está marcada por la cantidad respecto a otras épocas y al tamaño. Este fenómeno también se observó en el río Paraná, Río de La Plata y en Gualeguaychú. “Sería correspondiente hacer los análisis que sean necesarios y nos serviría también para saber en qué condiciones está el río”, planteó.
A la mortandad de peces observada, manifestó, se suma la preocupación por el acumulado residual de las crecientes del río y la necesidad de las tareas de limpieza para evitar el olor de los restos.