De acuerdo al resultado de los últimos estudios encargados, ambos fallecieron intoxicados con veneno para cucarachas, cuyo nombre comercial es Cuca Kill y el genérico, meticlorpirifol. "Probablemente, algún tipo de veneno", había dicho el fiscal de la causa, Alejandro Perroud, a pesar de que en las muestras levantadas no habían logrado recabar nada que les pudiera haber causado la muerte.
Según la autopsia, en su momento se conoció que los mellizos habían muerto a causa de un edema pulmonar, pero hasta el momento no se sabía qué lo había causado.
Las criaturas se descompensaron durante la madrugada mientras permanecían al cuidado de su abuela materna, mientras sus padres trabajaban.