“Una vez más pretenden que la crisis la paguemos los sectores más golpeados por esta situación”, reaccionó Burgos. “Justifican el ajuste diciendo que solo los salarios más altos se verán afectados por la ley. Para los políticos de la casta un salario alto es un salario de 55 mil pesos, cuando la línea de pobreza está en 40 mil pesos en nuestro país. Esto expresa al menos dos cuestiones. Por un lado, la decisión política de que en la provincia tengamos salarios de hambre, punto que se refleja también en el sostenimiento del salario mínimo garantizado en $22.500, con paritarias en cuarentena y sin aumento salarial desde diciembre. Como segundo aspecto, refleja que la casta no está dispuesta a hacer ningún esfuerzo real para terminar con sus privilegios. Meses atrás les legisladores votaron un aumento exorbitante en sus dietas y en un acto demagógico donaron por única vez parte de ese abultado salario a diferentes causas que cada legislador consideraba importante”, indicó.
“Los entrerrianos y entrerrianas no necesitamos migajas y caridad de políticos tradicionales, necesitamos políticas reales para salir de esta crisis. Esto empieza con romper todos sus privilegios. Si de verdad quieren ser solidarios y hacer un aporte a la sociedad, tienen que rebajarse el sueldo de manera permanente y cobrar lo mismo que una directora de escuela”, sentenció.
Luego de señalar que el rechazo a la ley “es masivo”, dijo: “Todes coincidimos en que éste es un primer paso de Bordet, camino hacia a una reforma integral de las jubilaciones en nuestra provincia. La alerta está prendida, bajo la excusa del déficit de la Caja de Jubilaciones van a seguir exprimiendo nuestros bolsillos y avanzando en el recorte de derechos”, concluyó.
